El exalcalde de Santiago y una de las referencias del espacio político rupturista Martiño Noriega dice adiós a la política activa para regresar a la medicina, una profesión que retomó desde el inicio de la crisis del coronavirus y en la que se centrará a partir de ahora.
Noriega ha ofrecido una rueda de prensa para explicar su decisión acompañado por el edil de Compostela Aberta Rafael Peña, que, al igual que el alcalde compostelano entre 2015 y 2019, también deja su acta en la corporación santiaguesa para centrarse en su tarea profesional en el aeropuerto de Santiago, donde ejerce como delegado de la CIG. Sus puestos en el Pazo de Raxoi serán ocupados por los exconcejales Xan Duro y María Rozas.
Ambos tenían la decisión de dejar sus responsabilidades locales tomada desde hace meses, aunque la crisis del Covid y las elecciones autonómicas pospusieron su materialización. La despedida de Noriega de la política activa se produce dos días después de los comicios en los que Galicia En Común (el exalcalde era número tres por A Coruña) fracasó al quedarse fuera del Parlamento.
«Es importante que esté en el lugar donde puedo aportar más. Y ahora está en la sanidad pública y en el ejercicio de mi profesión», ha señalado el referente de Anova, en la que abandonará el cargo que desempeña en la organización que ayudó a fundar en el año 2012 junto al histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras.
Cuestionado sobre el futuro de la formación soberanista, que reunirá próximamente sus órganos de dirección para analizar el resultado del 12J, Noriega ha dicho que «siempre va a estar» con Beiras y con «el mejor diputado que ha tenido el Parlamento en los últimos años», en referencia al portavoz nacional de Anova, Antón Sánchez.
«COMETIMOS MUCHOS ERRORES»
«Durante estos años cometimos muchos errores. No estuvimos a la altura del apoyo de la gente», ha apuntado a preguntas de los periodistas sobre cuáles cree que han sido las claves para la debacle de un espacio político que, tras ser segunda fuerza en 2016 bajo la marca En Marea, obtuvo 220.000 votos menos el pasado domingo como la coalición Galicia En Común-Anova Mareas.
Noriega, número tres de la lista coruñesa, considera que «las peleas internas» a nivel gallego los lastraron y «pasó una factura más elevada» de lo que, dice, «merecía» el espacio. «De eso toca aprender», ha añadido el referente de Anova, que defiende que el espacio surgido con AGE en 2012 «impugnó el estado de las cosas» e «incluso obligó a modular» tanto «parte del discurso» como «posiciones» al Bloque, formación en la que militaba Noriega hasta 2012 y con la que llegó a ser electo en dos ocasiones como alcalde de Teo.
El exmandatario, tras felicitar al BNG por su resultado del pasado domingo que los aupó a segunda fuerza parlamentaria con 19 diputados, asegura que «la apertura social» y el entendimiento de Galicia como una «sociedad compleja» no existía en sus años de militancia en la formación frentista.
Así las cosas, ha mostrado su orgullo por haber ayudado a construir Anova, una organización que, en sus propias palabras, «no fue incoherente» a lo largo de estos años y cuya influencia sobre el nacionalismo gallego ha comparado con la que ejercieron en su día figuras como Alexandre Bóveda y Castelao.
FUTURO DEL ESPACIO
De nuevo ante el análisis de lo sucedido el domingo, Noriega ha comentado que «en su momento» Anova y Compostela Aberta decidieron apostar por confluir con Galicia en Común para «no fragmentar» el espacio electoral «a la izquierda» de PSOE y BNG. «Fue un mandato que cumplimos, renunciando a posturas personales y políticas porque entendíamos que el cambio solo iba a ser a tres o no sería», ha apostillado.
En este sentido, ha reconocido que el resultado es «inesperado», ya que «ninguna demoscopia» lo apuntaba, antes de subrayar que «cualquier victoria de parte mientras gobierne (Alberto Núñez) Feijóo es una derrota del país».
En cuanto al futuro del espacio político que logró liderar la oposición y gobernar tres de las siete grandes urbes en Galicia, Noriega ha comentado que el recorrido de Compostela Aberta y Marea Atlántica «no está cerrado».
«Compostela Aberta tiene un recorrido importantísimo en los próximos tres años», ha incidido Noriega, que se despide de la corporación santiaguesa con «el honor» de haber sido alcalde de la capital de Galicia «y de haber desafiado las leyes de la gravedad».
«No siempre gana Goliat, a veces gana David», ha indicado el exalcalde, que inicia una etapa de «también» hacer política aunque lejos de la instituciones, a las que no descarta volver. «Las puertas siempre quedan abiertas».