El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó este domingo que la «fortaleza» de los gallegos «se condensa en la idea de que ningún gallego es ajeno para otro gallego» y todos forman «una red de solidaridades» que «no es excluyente» y que favorece que no haya «recelos» en la relación con «los demás pueblos».
En su discurso en el acto de imposición de las Medallas Castelao, se refirió al intelectual y artista gallego que les da nombre como uno de «los gigantes gallegos», al que la «nueva Galicia» que resurgió con la democracia y el autogobierno «quiso situar en lo más alto de su panteón».
Los galardones distinguen este año a la periodista Pilar Cernuda, a comunicador Xosé Manuel Piñeiro, a la deportista Ana Peleteiro, al grupo musical A Roda y a la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Al acto, marcado por los protocolos para combatir el coronavirus y el uso de mascarillas, acudieron representantes de numerosas instituciones gallegas.
Feijóo citó a Umberto Eco para afirmar: «Caminamos a hombros de gigantes». El significado, dijo, es que el progreso del ser humano «depende mucho de los antepasados», que legan sus experiencias como «maestros» que, «en silencio», imparten enseñanzas «de gran valor para seguir avanzando».
Los gigantes sobre cuyos hombros camina Galicia, prosiguió, suelen ser personas «sometidas muchas veces a pruebas muy duras» y que no despiertan admiración porque siempre triunfaran, sino que parecen cercanos «porque son vulnerables y padecen situaciones ingratas» que permiten a los gallegos del presente identificarse.
En el caso de Castelao, el presidente gallego subrayó que vivió «una época convulsa y lamentable, en la que el futuro se percibe lleno de negros augurios». «No solo muere en un exilio geográfico, sino incluso en un exilio de la esperanza», señaló.
El presidente de la Xunta reivindicó que la Galicia actual «es fruto de millones de gallegos que cayeron y se levantaron». «Tengo la certeza de que, de alguna manera inexplicable e inconsciente, el espíritu de esos gallegos que nunca se rindieron inspiró a nuestros compatriotas en los momentos más duros de la pandemia», afirmó y subrayó la «responsabilidad, disciplina y solidaridad» de los gallegos, que «se explican mejor» con esa «ayuda del pasado».
«UNA GALICIA QUE CUIDÓ DE GALICIA»
Feijóo animó a transformar «la pesadilla en sueño», como Galicia hizo en otros episodios de su historia, pero recordó «las secuelas» de la pandemia, que provocó 619 muertes, «convalecencias complejas» y confinamiento. En este contexto, destacó, «hubo una Galicia que cuidó de Galicia con cariño y profesionalidad ilimitados».
Ahora, ya en una etapa de ‘nueva normalidad’ y tras dar «abundantes pruebas solidarias» en lo peor de la pandemia, los gallegos añaden a los «alicientes» de la «Galicia anfitriona», los de la «seguridad». El presidente de la Xunta se refirió también a las «pequeñas hazañas cotidianas» y consideró que todos los gallegos han demostrado en estos tiempos de coronavirus «méritos sobrados para lucir» una Medalla de Castelao.
Terminó su intervención manifestando su «certeza» de que los gallegos serán «persistentes» en la defensa de sus demandas y cumplirán con su deber en la «lucha» por su país en un momento en el que «no proliferan los buenos augurios sobre el futuro económico».
LOS PREMIADOS
En sus discursos, los premiados destacaron el «honor» de recibir esta distinción. La periodista Pilar Cernuda manifestó que esta medalla «es un gran premio para quien se siente gallego» y aseguró que, aunque vive desde hace años en Madrid, «Galicia se lleva siempre en el corazón».
Ana Peleteiro, por su parte, hizo hincapié en que el galardón «es de todos los gallegos, no tiene ningún color» y señaló que cree que ha sido distinguida, pese a su juventud, también por el «orgullo» de su tierra que siente y difunde por el mundo.
Xosé Manuel Piñeiro calificó el momento como «uno de los más emocionantes» de su vida y aprovechó su intervención para agradecer los cuidados recibidos por su mieloma: «Sobre todo los de ellas, porque son mayoritariamiente mujeres las que nos cuidan».
En representación de A Roda, uno de sus integrantes, Alfredo Dourado, reivindicó que la formación permitió «dignificar la música de taberna» y citó a Castelao para decir que «la tradición no es la historia, es la eternidad».
Por último, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, Luis Gutiérrez, subrayó que, en el momento actual, la responsabilidad personal de cada caminante es un «valor de protección».