La portavoz nacional y candidata a la Presidencia de la Xunta del BNG, Ana Pontón, avisó de que en las elecciones autonómicas del próximo 12 de julio los gallegos deberán elegir entre «ir a menos» con el «inmovilismo» del PP o «escribir una nueva y gran página en la historia» de Galicia con una mujer nacionalista como máxima responsable del Gobierno gallego.
La formación política organizó este domingo un reencuentro con la militancia en el Multiusos Fontes do Sar, en Santiago, al que acudieron un centenar de personas que tuvieron que utilizar mascarillas, lavarse a las manos al entrar con gel hidroalcohólico y guardar las distancias.
Pontón arrancó su intervención con tres claveles: uno blanco como homenaje a todas las víctimas de la COVID-19 y, en especial, a las 619 que registra por ahora Galicia. «El mejor homenaje es defender una sanidad pública de primera y que nunca más la vejez sea un negocio», reivindicó.
Con una flor roja quiso simbolizar a los trabajadores de sectores como el sanitario o el de la alimentación, que «estuvieron al pie del cañón en el momento más duro». Muchos de esos puestos, destacó, los ocupan «mujeres precarias», por lo que pidió trabajar por una Galicia feminista para «devolver un poco» de su esfuerzo. Con un clavel azul trasladó su «admiración» porque los gallegos mostraron que no se rinden y pusieron «lo colectivo por encima de lo individual» en esta crisis sanitaria.
Pontón calificó al presidente de la Xunta y candidato por el PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, de «campeón del oportunismo» por «aprovecharse» del «error» del Gobierno estatal de centralizar la gestión de la pandemia. «Feijóo pasó 90 días con sus 90 noches escondiéndose tras el mando único y diciendo que los errores eran del Gobierno y los aciertos de Feijóo», criticó y añadió que esto es lo que ha hecho los 11 años que lleva al frente de la Xunta.
Lo acusó también de haber utilizado a la televisión pública gallega, la TVG, como «plataforma» para hacer «campaña descarada» en medio de una pandemia. «Pero toda la propaganda y la manipulación no tapan que llevamos 11 años de desastre en desastre para este país», afirmó.
AIRE NUEVO EN SAN CAETANO
Por ello, señaló, el 12 de julio los gallegos tienen dos opciones: «instalarse en el inmovilismo del PP» o «apostar por el cambio» y «abrir puertas y ventanas para que entre aire nuevo en San Caetano». El balance de los últimos 11 años, dijo, es la posición de «irrelevancia» y «cero nuevas plazas en residencias públicas, cero nuevas competencias y más emigración y más crisis demográfica». Frente a esto, el BNG «está preparado para darle un futuro digno a Galicia», contrapuso.
Pontón manifestó su «ilusión por el BNG» y se mostró «convencida» de que la formación dará «la campanada» en las elecciones del 12 de julio y Galicia pasará a tener «una presidencia nacionalista y una mujer presidenta». Además, dijo sentirse «orgullosa» de que los nacionalistas presenten como candidata «no a la hija de un empresario, sino a la nieta de una campesina e hija de trabajadores», lo cual es «toda una declaración política».
TODOS LOS CABEZAS DE LISTA, PRESENTES
En el acto intervinieron los cabezas de lista por las cuatro provincias, además de otros candidatos al Parlamento de Galicia, como Montse Prado, la número dos por Pontevedra; Alexandra Fernández, número tres por la misma provincia; y Xosé Luís Rivas ‘Mini’, número dos por A Coruña, tras la propia Pontón.
La número uno por Lugo, Olalla Rodil, dijo que en las autonómicas se decide si Galicia vuelve «al pasado», en el que en la ‘nueva normalidad’ abren antes discotecas y verbenas que centros de día; mientras que el cabeza de lista por Pontevedra, Luís Bará, llamó a terminar la tarea «que viene de lejos, de Rosalía, de Alexandre Bóveda y de Castelao» de establecer un gobierno nacionalista en la Xunta.
La candidata que abre la lista por Ourense, Noa Presas, apostó por que el BNG se dirija a las personas que, con esta crisis sanitaria, han visto los efectos de los recortes y buscan «alternativas». Por su parte, Xosé Luís Rivas destacó el valor de un modo de vida más cercano al rural: «El bichito no brincó fácilmente entre personas porque seguimos con nuestro ritmo».