La Diputación de Pontevedra ha aprobado este viernes en la Xunta de Goberno Provincial las bases del concurso de proyectos para la rehabilitación arquitectónica y la ampliación del recinto conventual de Santa Clara para su uso como Museo de Pontevedra.
Asimismo, está previsto que en el pleno del próximo miércoles la corporación provincial apruebe el convenio de cesión por el que el ayuntamiento de Pontevedra cede el antiguo cenobio de las clarisas a la Diputación para que se encargue de su rehabilitación y lo convierta en el séptimo edificio del Museo de Pontevedra.
Este viernes han comparecido en rueda de prensa la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y el vicepresidente, César Mosquera, para dar los detalles de este concurso internacional que «va a dar la vuelta al mundo».
Carmela Silva ha asegurado estar «muy orgullosa» del trabajo que se está desarrollando, del convenio suscrito con el ayuntamiento capitalino y, especialmente, de la «rapidez» con la que, ha afirmado, avanza esta propuesta. Además, ha destacado que en Galicia «no ha habido un proyecto tan ambicioso como este y lo impulsa una entidad local».
El vicepresidente Mosquera ha indicado que la pretensión es que «los mejores estudios de arquitectura» se presenten a este concurso que tiene «un triple atractivo», ha explicado, al actuar en un espacio emblemático, junto al prestigio que supone ampliar el Museo de Pontevedra en una convocatoria que está «correctamente financiada con estándares internacionales».
En este sentido, César Mosquera ha detallado las previsiones económicas que incluyen 205.700 euros para los estudios de arquitectura que sean seleccionados y unos honorarios para el ganador del proyecto de rehabilitación y la dirección de la obra de 1.742.400 euros. El presupuesto estimado de la obra es de 21.780.000 euros.
«Buscaremos financiación debajo de las piedras», ha apuntado el vicepresidente, en referencia a la Xunta, el Estado y a la Unión Europea, dejando la puerta abierta también a patrocinios privados.
FASES
En esa primera fase del concurso internacional, los estudios interesados presentarán sus currículos o portfolios con 30 días de plazo. De este modo, se seleccionarán los cinco con más méritos y mejor puntuación.
La segunda fase del concurso será para la elaboración y presentación de anteproyectos anónimos. Para ello dispondrán de hasta tres meses de plazo.
El proceso concluirá con la selección de la propuesta ganadora por parte del jurado, que estará formado por doce especialistas: la mitad de la Diputación y la otra de fuera de la institución provincial.
«Creo que somos una administración pública que tiene una mirada de futuro que es ambiciosa, que no se detiene ante nada y esta acción de Santa Clara así lo demuestra», ha finalizado Carmela Silva.