Cerca de un centenar de mujeres y asociaciones feministas han suscrito un manifiesto para solicitar a la Xunta que no se sirva de su lucha para evitar que el Pazo de Meirás se convierta en un centro dedicado a la memoria antifranquista.
Entre ellas se encuentran representantes de diferentes ámbitos de la sociedad como Carme Adán, Pilar García Negro, Ledicia Costas, Uxía Senlle o Margarita Ledo, además de entidades como Soño de Lilith, Colectivo Feminista de Pontevedra, Colectivo Feminista Deza-Tabeirós, A Bella Otero, integrantes de Galegas 8M, Marcha Mundial das Mulleres, 19 de Meirás, Escolas Asociadas da Unesco o AELG.
Las firmantes del texto, impulsado por Montse Fajardo, María Xosé Bravo y Marta Dacosta, defienden que es el momento de convertir el Pazo «en un símbolo de la restitución de la memoria de las víctimas y de la lucha emprendida por la sociedad civil para acabar con la impunidad».
En este sentido, solicitan que los usos de Meirás se dediquen «a la recuperación y divulgación de la memoria del pueblo ultrajado y aniquilado» y de la lucha antifranquista «desde una imprescindible perspectiva de país, clase y género», junta a la «restitución del recuerdo de las mujeres represaliadas».
Así, insisten en hacer visible la lucha de muchas mujeres, como las agricultoras de Meirás que participaron en la revuelta de 1933, pero advierten de que el feminismo «no blanquea el fascismo» ni «esconde la memoria».
El Gobierno gallego señaló en varias ocasiones su intención de dedicar el plan de usos del Pazo de Meirás a la figura de Emilia Pardo Bazán como un ‘faro de la igualdad’, en el caso de que el Estado decida ceder el inmueble a la Xunta.