El BNG ha presentado un plan de usos en el que propone convertir el Pazo de Meirás en un centro de recuperación de la memoria histórica gallega en el que, como «lugar de represión», esté muy presente la «memoria de las víctimas y de su dignidad». Además, también reclama que el Estado lo transfiera a la Xunta de Galicia.
Así lo han demandado en una rueda de prensa ofrecida este lunes en la Cámara gallega la viceportavoz parlamentaria del Bloque, Olalla Rodil, y el diputado Luis Bará, quienes han recordado que el jueves, día 10 de diciembre, es el día marcado para que la familia Franco entregue el inmueble.
En su intervención, Olalla Rodil ha vuelto a poner en valor la decisión judicial que, «aún siendo provisional», abre una «oportunidad» para que este inmueble sea patrimonio público y ha asegurado que «sería impensable hablar de esta decisión» si no fuese por la «lucha popular» como la llevada a cabo por los ’19 de Meirás’, a los que se les pide una condena de hasta 13 años por «realizar un acto simbólico, cívico y pacífico».
Por su parte, Luis Bará ha desgranado las líneas de actuación propuestas por el BNG para el futuro del pazo. En este sentido, ha considerado necesario articular la gestión conjunta del inmueble a través de las tres administraciones que jugaron un «papel fundamental» en su recuperación –en referencia a la Diputación de A Coruña, al Ayuntamiento de Sada y a la Xunta–, junto a los colectivos sociales y a los expertos en la investigación histórica.
Para el BNG, las primeras actuaciones a desarrollar pasan por la retirada de todos los elementos de exaltación y apología de la dictadura y del dictador, con el objetivo de romper definitivamente con la concepción de Meirás como «parque temático y centro de peregrinaciones franquistas» y proceder a su apertura pública, tanto del inmueble como de las casi 10 hectáreas de bosques y jardines, con horarios amplios de visita.
«No se trata solo de abrir las puertas del pazo sino de hacerlo con la articulación de un recorrido interpretativo y guiado que debe contemplar todos sus usos», ha incidido para señalar a continuación que la visita tiene que estar diseñada por personas expertas en la materia y contemplar el papel no solo como residencia de Emilia Pardo Bazán, sino también su uso durante la dictadura y la democracia y el proceso de lucha por su recuperación.
CRÍTICAS A LA PROPUESTA DE LA XUNTA
La formación nacionalista, que pide que el Meirás sirva de centro internacional de referencia en el estudio e interpretación de las dictaduras –y concretamente sobre el Franquismo–, cuestiona la propuesta de la Xunta de hacer del pazo un «faro de la igualdad» articulado entorno a la figura de Pardo Bazán, una medida que calificaron de «cortina de humo» para intentar «neutralizar y minimizar» los posibles usos del inmueble vinculados a la memoria histórica.
«Es la misma operación que la Xunta hizo para desmantelar la Illa da Memoria», ha criticado Bará, tras señalar que este intento del Gobierno de Feijóo para «blanquear el Franquismo» carece además de rigor y de seriedad, dado que ya existe un centro de estudios e investigación sobre la escritora gallega en la Casa Mueso Pardo Bazán, sede de la Real Academia Galega.