El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lugo ha finalizado este lunes las tareas de limpieza de la Catedral lucense, un edificio catalogado como Patrimonio de la Humanidad y Bien de Interés Cultural y que hace unos días sufrió un acto vandálico –pintadas–.
Para proceder a la limpieza, la empresa encargada de las labores ha utilizado productos químicos especiales que no causan daños a la superficie afectada.
El edil Alvaro Santos ha hecho un llamamiento «al civismo de los vecinos de Lugo», recordando que este acto vandálico tiene «un coste para todos». Además, ha recordado que el Código Penal castiga a los que derriben o alteren gravemente edificios singularmente protegidos.