La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha anunciado que el ayuntamiento iniciará «acciones judiciales» para reclamar la propiedad de la Casa Cornide, actualmente en manos de los Franco. En la presentación del informe histórico sobre la subasta del inmueble, la regidora defendió que la familia lo consiguió «de manera fraudulenta».
Este documento es, según ha apuntado Rey ante los medios en rueda de prensa, «una de las patas» para la recuperación del inmueble ubicado en la Ciudad Vieja y la otra sería el análisis histórico artístico, que ya está en elaboración, y que busca que se declare como Bien de Interés Cultural (BIC). «Cuando tengamos el informe iniciaremos las acciones judiciales pertinentes para la recuperación de la casa», ha resaltado.
Aunque no marcó plazos, considera que el documento pendiente de finalización estará listo «en cuestión de meses». Sobre la influencia de la sentencia del caso del Pazo de Meirás, Rey admitió que podría ser «indicativo de los argumentos de una parte u otra», pero se reafirmó en que la vía judicial se abrirá «con independencia del resultado».
La alcaldesa ha calificado el estudio presentado esta mañana de «formidable». Según Rey, la permuta y subasta del edificio fue un «proceso que tramaron los Franco para hacerse con un bien de la ciudad». Un comportamiento, dijo, «habitual» en la familia del dictador durante una época que tachó de «oscura, de represalias, miedo y terror».
VALOR DEL INMUEBLE
El director del equipo redactor del informe, Emilio Grandío, ha explicado que el estudio constata que hubo una reducción en el precio de venta de la Casa Cornide de un 1.200% con respecto al valor inicial en la puja, celebrada en 1962. Esta cantidad era de 344.000 pesetas y el edificio se adjudicó al banquero Pedro Barrié de la Maza por 305.000.
Días después de la subasta, el empresario vendió el inmueble a la mujer de Franco, Carmen Polo, por 25.000 pesetas. Además, la regidora apuntó que el documento avala que hasta el año 1976 se realizaron obras por parte del Concello, «algo que no entraba en sus competencias porque ya estaba en manos privadas».
Grandío repasó la historia del inmueble explicando que el alcalde Alfonso Molina había decidido instalar allí el conservatorio de música en los años 50 pero, poco después, lo proyectó en otro lugar y, tras la permuta, se organizó la subasta. «La relación de Franco con A Coruña era por el pazo de Meirás, pero Carmen Polo tenía presencia en la ciudad, una relación muy estrecha», advirtió.
El historiador resaltó que existe «una opacidad informativa absoluta del tema», lo que relaciona con que la dictadura «controlaba todo, sobre todo la información». El estudio fue encargado por el ayuntamiento al Instituto de Estudios Coruñeses José Cornide.