Las tesis de las autoridades sanitarias para cerrar el paritorio y urgencias pediátricas del hospital de Verín, no es válida para la mayoría del cuadro sanitario. “No tuvieron en cuenta para nada el criterio de las matronas ni de otros colectivos profesionales” señala Isabel Abel, presidenta de la Sociedade Galega de Matronas. Abel denuncia además la incertidumbre laboral para las matronas de Verín. “Se les dijo que algunas ingresarían para función primaria y de momento está todo en el aire”. ¿Y por qué no se tuvo en cuenta a opinión del resto de profesionales del hospital verinense? “Porque el SERGAS es un sistema médico-centrista donde no importan las otras opiniones”.

Jesús Vila, miembro de la Comisión delegada de Verín, habla de un desmantelamiento paulatino del centro hospitalario. Denuncia la falta de profesionales en otras secciones del hospital, “ retrasan las operaciones y las pruebas y luego derivan gente a la sanidad privada o concertada”. Vila señala que desde hace ocho o nueve años les están “quitando” partos aludiendo que el número de embarazos de riesgo es alto, además “el abanico para la tipología de embarazo de riesgo se ha ampliado ampliado, por ejemplo, hay riesgo cuando la madre tiene Rh negativo en la sangre y siempre han dado a luz aquí sin problema”. Otras áreas del hospital como pediatría y anestesia vieron reducido el número de profesionales o son atendidas por especialistas que vienen desde Ourense para hacer guardias.

INFORMES QUE AVALAN El CIERRE

El día 30 de noviembre estaba convocada una manifestación contra el proyecto de cierre. El día uno de diciembre se comunica dicho cierre del paritorio y urgencias pediátricas. Los y las trabajadoras del hospital de Verín convocan un encierro indefinido y piden reunirse con Almuíña. La reunión con el conselleiro de Sanidad se celebra en Ourense el día 3 de diciembre. Almuíña no se mueve de su posición de clausurar los servicios sanitarios mencionados.

“Se basa en un informe de 2009 donde indica que con una tasa de 600 partos por año, un centro sanitario tiene práctica en este servicio” dice Eva Fernández, administrativa del hospital de Verín y miembro de la CIG. La atención centralizada de los partos en Ourense capital incluiría el desplazamiento de madres y niños desde ayuntamientos como A Mezquita a dos horas de camino. “La cifra es una recomendación hecha en ese informe por el Ministerio de Sanidad, ningún hospital de la red sanitaria cumpliría ese ratio” dice Pilar González de UGT Sanidad en Ourense.

Pilar González apunta que en el caso de pediatría en Verín las guardias vendrían desde Ourense, cosa que se hacía esporádicamente hasta que para el mes de julio pasado, la ausencia de pediatras era continua. González añade que “pediatría no quería venir a Verín desde Ourense, los pediatras llevaron a juicio al SERGAS aduciendo que sus contratos eran solo para la ciudad de Ourense”. No obstante, el tribunal declaró que “eran médicos de área y por tanto debían cubrir toda el área sanitaria” incluyendo Verín. Desde ese momento comenzaron las derivaciones para el hospital de la capital provincial. “Ese fue el argumento aprovechado por la Gerencia para realizar este cierre, por la falta de partos”.

“Alegan que los informes técnicos los avalan, pero solo usan una parte de esos informes” dice Eva Rodríguez de CCOO. “Esos mismos documentos señalan por ejemplo que no puede quedar un solo médico de guardia en primaria y realmente es eso lo que acontece”. Por otra parte, Rodríguez y otros compañeros y compañeras le comunicaron al conselleiro Almuíña que las distancias en algunos casos, para dar a luz, son inasumibles.

Desde lo Colegio de Médicos de Ourense, su presidente, José Luis Jiménez, declara que “desde los colegios médicos creemos que la decisión de los gestores es correcta porque está basada en criterios científicos”. Jiménez remarca también que tanto los profesionales de la xinecoloxía cómo de la pediatría “creen también que es correcto no instalar una maternidad con menos de setenta partos al año”.

Los datos que menciona Jiménez apuntan la que una bajada del número de nacimientos haría aumentar el número de incidentes. “Entendemos que detrás de esta decisión hay criterios de eficiencia, pues hay carencia de pediatras y un pediatra en Verín posiblemente estaría mano sobre mano”. A todo esto añade como una cuestión de fondo el hecho de no haberse gestionado Recursos Humanos durante mucho tiempo frente a la adquisición de equipos tecnológicos.

UNA COMARCA SIN HOSPITAL

Las sospechas de cierre del paritorio y urgencias pediátricas tomaba cada vez más fuerza después del cierre de otros servicios. “Se preguntó ya entonces se iban a cerrar estos dos servicios, la respuesta fue que no, incluso habían comprado nuevo material para atención a los partos” dice Eva Fernández.

Desde el Ayuntamiento de Verín, su teniente alcalde, Diego Lourenzo, declara que “en Verín nadie avala la decisión de cerrar el paritorio, existe unidad de criterio entre los grupos representados en el Ayuntamiento y con otros municipios, alguno con mayoría absoluta del PP”. La sensación que perciben las fuerzas políticas y también sindicales es la de contradicción desde lo gobierno gallego. “Es que esto es un error, una contradicción, por una parte quieren apostar por el rural y luego cierran servicios sanitarios en áreas donde prima lo rural” dice Lourenzo.

El cierre del paritorio supone además para el teniente de alcalde un acto “contra lo derecho de la mujer a escoger dónde quiere parir”. Lourenzo valora el que está aconteciendo como una maniobra para desmantelar el hospital comarcal bajo criterios de ahorro e ideológicos. “Vemos que mienten con las listas y derivan gente a la sanidad privada o concertada”.

La resolución de la Consellería de Sanidad puede afectar a unas 30.000 personas aproximadamente, además de gente de otras comarcas por tener cerca el hospital de Verín. Otros hospitales comarcales también han visto centralizados algunos de sus servicios en hospitales provinciales. Los profesionales estiman que las medidas de ahorro en sanidad de la Xunta, acabarán por eliminar los centros hospitalarios comarcales. “Tarde o temprano acabarán como centros de salud de mayor tamaño, así de simple” señala una fuente sindical.