La dirección del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) informó de la rescisión de los contratos a una decena de enfermeras eventuales a las que se les había comprometido, como en todas las áreas sanitarias, la prórroga de los contratos hasta el 30 de abril, tras ser reclutadas para hacer frente a la pandemia por el coronavirus.
De hecho, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sugirió el pasado 8 de abril que no se prescindirá de personal temporal que hubiese contraído la enfermedad y al que se le acabe el contrato, como denunció la CIG. «Entendemos que la inmensa mayoría seguirán siendo absolutamente imprescindibles para trabajar en el Sergas o en servicios sociales», dijo el pasado miércoles, antes de los festivos de Semana Santa.
Sin embargo, el departamento de Recursos Humanos del área sanitaria de Santiago de Compostela, que dirige Eloína Núñez, comunicó este miércoles 15 de abril a las enfermeras afectadas que no continuarían prestando servicio. Se comunicó al finalizar el turno presencialmente o de forma telefónica, según han relatado portavoces del colectivo Enfermeiras Eventuales en Loita a Europa Press.
Esta situación se hizo pública por las propias afectadas por diversas vías, incluidas las redes sociales, y a través de los sindicatos. En la tarde de este jueves, las personas afectadas fueron llamadas de nuevo por el departamento de Recursos Humanos y se les comunicó que se mantenía en vigor el contrato que, de hecho ya tenían «firmado» desde el inicio, aunque la gerencia dice que fue un error de «comunicación» entre departamentos. Eso sí, una de las portavoces de este colectivo explicó a Europa Press que, pese a que tenían contrato hasta el 30 de abril, el periodo laboral había sido dividido en dos quincenas y, por lo tanto, tuvieron que firmar dos contratos.
En las llamadas en las que se les comunicó el fin del contrato, pese a que estaban «firmados e impresos», se les indicó que había «demasiado personal fijo que no estaba teniendo carga asistencial», ya que se concentraba en las plantas de atención a covid-19, por lo que se las «iba a reubicar».
Según esta misma portavoz, hubo este jueves una nueva reunión tras la que se les comunicó la «rectificación» del criterio. Así, se les mantuvo en vigor el contrato firmado para la segunda quincena del mes (a partir de este jueves, 16 de abril), y se les dio como «días libres» este mismo jueves y el viernes 17, jornada en la que está previsto que las llamen y se les comunique en qué turno y planta serán reubicadas.
Enfermeiras en Loita ha explicado que en otras áreas sanitarias la situación no ha sido la misma, sino que cuentan ya con los turnos y ubicaciones de la segunda quincena de mes. La portavoz del hospital compostelano ha explicado que ellas también tenían la planificación hasta el 30 de abril, pero quedó anulada con el anuncio de rescisión.
«Hasta ahora valíamos pero ahora no», ha lamentado esta enfermera eventual, quien ha advertido de que a ellas, aunque están «asintomáticas», no se les ha hecho ningún test de covid-19, pese a lo que les han dicho que las enviarán a plantas «limpias», es decir, sin enfermos con esta dolencia. Mientras, personal que no ha estado en contacto directo con enfermos, será reubicado en la quinta planta del hospital.
El Sindicato de Profesionales da Saúde de Galicia (Prosagap) ha denunciado lo que ha calificado de «nuevo episodio de abuso por parte del Sergas», después de lo ocurrido.
«Estos profesionales, la mayoría de enfermería, estaban trabajando en plantas covid y tenían firmada una ampliación de su contrato desde el 16 hasta el 30 de abril», ratifica. «En este momento sobra gente, pero no desechamos que en unos días tengamos que volver a llamar», asegura este sindicato que fue uno de los argumentos dados.
«UN ERROR» Y «MALENTENDIDO»
Por su parte, fuentes de la gerencia del CHUS han atribuido esta situación a «un error en la coordinación de la comunicación entre departamentos».
«Por un error en la coordinación de la comunicación de departamentos, se informó erróneamente del final de la contratación de estas profesionales, mientras por otro lado los contratos estaban siendo firmados por la dirección», señala, en una respuesta dada a Europa Press, el CHUS. La gerencia ha lamentado «profundamente» el «malentendido» y «el malestar generado» en estas profesionales.