Más de la mitad de las personas que llamaron al servicio de atención psicológica abierto por la Xunta a través del 112 presentaban entre 50 o 70 años de edad.
La mayoría de usuarios del servicio han sido mujeres, en concreto el 80 por ciento del total, según los datos facilitados por el Gobierno gallego.
Las llamadas se han realizados, sobre todo, de ayuntamientos como Vigo, A Coruña, Ferrol y Ourense, y las provincias de A Coruña y Pontevedra aglutinan casi el 90 por ciento de los casos.
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha celebrado una videoconferencia este sábado con la presidenta del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia, Rosa Álvarez, y la coordinadora do Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias (GIPCE), Ana Núñez.
Rueda ha incidido en la importancia de prestar asistencia a los ciudadanos desde este punto de vista, en especial a los colectivos más vulnerables, para atender las consecuencias psicológicas derivadas de las restricciones del Estado de Alarma.
«Uno de los frentes en la lucha contra el coronavirus tiene que ver con los perjuicios emocionales causados por el confinamiento», ha añadido.
Ansiedad, soledad o aislamiento social, han sido algunos de los casos más frecuentes entre las llamadas recibidas por el servicio, puesto en marcha el pasado lunes. Entre las principales preocupaciones de los ciudadanos se encuentra el miedo al contagio y las perspectivas de futuro tras el levantamiento del Estado de Alarma.
Rueda ha explicado que este tipo de situaciones están incrementando la vulnerabilidad de la población debido a la falta de contacto, por lo que con este servicio se contribuye a dar respuesta a estas nuevas demandas surgidas por la evolución del coronavirus.