La Consellería de Sanidade pone a disposición de la ciudadanía el teléfono 900 400 116 desde este martes para dar información general sobre el coronavirus, en sustitución del número anterior 902 400 116.
Así lo ha informado la Consellería de Sanidade en un comunicado, en el que explica que se trata de un número gratuito en el que se «pueden resolver todas las dudas que los gallegos tengan al respecto» de este coronavirus.
El departamento sanitario recuerda que para las personas con sintomatología –fiebre, tos y sensación de falta de aire– y que volviesen de zona de riesgo o tuviesen contacto con alguien que estuviera en alguno de esos lugares, «se recomienda no acudir directamente al hospital o centro de salud, sino contactar telefónicamente con el 061».
De este modo, Sanidade incide en que el nuevo teléfono 900 400 116 sustituye al 902 400 116, que «era el número que hasta ahora tenía la Xunta para informar a la población sobre el coronavirus» puesto que, «al disponer ya del mismo previamente, pudo ponerse en marcha de modo provisional», ha explicado la Consellería.
Además, Sanidade insiste en las recomendaciones consensuadas entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad y recuerda que, en líneas generales, se aconseja «adoptar las medidas de autoprotección y limitación de la diseminación del virus común a cualquier infección respiratoria, como la gripe».
De este modo, apunta que se debe «extremar la higiene de manos, lavándolas frecuentemente», especialmente después de toser o sonarse, y cubrirse la nariz y boca con un pañuelo -preferiblemente desechable- al toser o estornudar, o si no se dispone de uno, en la cara interna del codo.
RECOMENDACIONES
El Consello Galego de Colexios Oficiales de Médicos ha incidido este martes en la importancia de «proteger especialmente» al personal sanitario e insta al uso «adecuado» del material de protección porque «no es éticamente admisible acaparar equipos y provocar carencias en los lugares donde son precisos».
«Es esencial utilizar los equipos de protección personal del modo adecuado y siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias, por lo que no es éticamente admisible acaparar equipos y provocar carencias en los lugares donde son precisos, es decir, en los centros sanitarios y en las farmacias», han señalado los colegios de médicos gallegos en un comunicado.
Por otro lado, ha incidido en que «el uso de mascarillas no se ha mostrado como un elemento eficaz de auto protección para la población en general» al, matizan, «generar, por un lado, un efecto equivocado de seguridad y, por otro, motivar un mayor riesgo al acercar las manos a boca y ojos para la colocación y/o retirada de la mascarilla».
Los médicos gallegos explican que el nuevo coronavirus «ha mostrado una alta capacidad de propagación en los centros sanitarios de otros países» y, por tanto, «una afectación de profesionales sanitarios que pueden actuar a su vez como transmisores de la enfermedad, por lo que procede proteger especialmente a los que tienen la tarea de cuidar de todos».
Para los colegios de médicos, las «medidas más eficaces» para la prevención de éste y de otros virus respiratorios constituyen «el lavado frecuente de manos, evitar tocar los ojos, la nariz o la boca, cubrir la boca al estornudar contra el brazo con el codo flexionado o con un pañuelo desechable y evitar el contacto próximo con otras personas en caso de sufrir una infección respiratoria».
«Cualquier médico o profesional sanitario que haya estado en contacto con un paciente en investigación o confirmado por infección por el nuevo coronavirus, deberá ser especialmente escrupuloso en la auto observación de los síntomas de infección respiratoria que pudieran aparecerle solicitando, en ese caso desde su domicilio, la atención a través del 061 y comunicándose, asimismo, con su Servicio de Prevención para tramitar la contingencia profesional si fuera preciso», incide el Consello Galego de Colexios de Médicos.
Al respecto, desaconsejan a los médicos la participación y la promoción de congresos, reuniones y eventos científicos, incluyendo sesiones clínicas con gran afluencia de profesionales en aquellos centros donde se estén tratando o se puedan tratar pacientes con Covid-19. «Así como acudir a reuniones nacionales o internacionales por parte de los profesionales que pudieran haber estado en contacto con el coronavirus. Creemos que la prudencia y la adaptación de medidas según evolucione la gripe sería lo correcto en esta situación», apostilla.