Los grupos de la oposición –PSdeG, Grupo Común da Esquerda y BNG– han puesto el foco en la sesión plenaria en la sanidad pública y han augurado «un grito unánime» en su defensa en la manifestación convocada en Santiago para el próximo domingo, ante un presidente que se ha mostrado «orgulloso» del servicio gallego de salud y ha agitado la deuda de 370 millones que demanda al Gobierno central en concepto de IVA y de cumplir las reglas fiscales.
De hecho, en respuesta al socialista Gonzalo Caballero, a quien ha afeado un «selfie» con Pedro Sánchez publicado en los periódicos, Feijóo ha advertido que los 370 millones que el Ejecutivo estatal «debe» a Galicia permitirían hacer el nuevo hospital de A Coruña «completo» y remodelar otras infraestructuras sanitarias.
«Deje de hacer del PSdeG una mascota de Sánchez», ha instado a Caballero, quien previamente había sido muy crítico con su gestión sanitaria y le llegó a enumerar todas las vías abiertas en distintas localidades gallegos por la falta de pediatras y de ambulancias, o las protestas de los PAC. También aludió a las «parroquias» del PPdeG y afeó a Feijóo que el ourensano Manuel Baltar se opuso al cierre del paritorio de Verín.
Tanto Olalla Rodil (BNG) como Antón Sánchez (Grupo Común da Esquerda) han cargado también contra la política sanitaria de la Xunta, aunque el segundo centró su pregunta en la situación el rural gallego.