El Sindicato de Enfermería (Satse) ha reclamado a las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas que se personen como acusación particular en las causas penales que se abran con motivo de una agresión sufrida por una enfermera durante la jornada laboral.
Y es que, tal y como ha denunciado este sindicato, en la actualidad «no está generalizada» la personación de las administraciones públicas sanitarias en los procesos judiciales relativos a agresiones a profesionales, realizándose «únicamente» en algunos servicios de salud en base a protocolos propios de actuación establecidos ante los casos de violencia en el trabajo.
A juicio de este sindicato, todos los servicios de salud, «sin excepción», deben acometer esta acción para que la enfermera agredida no se sienta «abandonada» por sus responsables públicos y cuente con «todo su apoyo y acompañamiento» en la «dura» experiencia que deberá también vivir una vez que ha denunciado lo sucedido.
De igual manera, y una vez registrado un caso de agresión, Satse ha propuesto la implementación de un servicio específico encargado de prestar apoyo psicológico a la víctima, así como poner a disposición del enfermero un servicio encargado de tramitar directamente con el Ministerio Fiscal la denuncia que pudiera presentar.
Acabar con las agresiones, tanto físicas como verbales, es una de las principales prioridades del sindicato, de ahí que haya elaborado una propuesta de Ley estatal que espera presentar en próximas fechas al nuevo ministro de Sanidad, Salvador Illa, con el objetivo de que la «haga suya» e impulse su aprobación.
Esta propuesta normativa contempla un conjunto de más de 50 medidas y acciones concretas para luchar contra la violencia en el ámbito sanitario que sufren, especialmente, las enfermeras y enfermeros. La intención del sindicato es que, a través de esta ley, se ofrezca una respuesta «eficaz, conjunta y coordinada» en toda España a un «grave problema» que sufren a diario las enfermeras.
De hecho, Satse reclama desde hace tiempo que haya una normativa que regule a nivel estatal las actuaciones necesarias para proteger a todos los profesionales y acabar con las agresiones, unificando las actuaciones del conjunto del Sistema Nacional de Salud ante un problema que no sólo aumenta diariamente en número de agresiones sino en la gravedad de las mismas.
Según estimaciones de Satse, cada día se registran en España en torno a 55 agresiones físicas y verbales a enfermeras y enfermeros. Se trata de la ‘punta del iceberg’ porque los datos oficiales apuntan que solo se denuncian un 11 por ciento de las agresiones sufridas, recalca.