El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, y su homónima en Asturias, Concepción Saavedra Rielo, han firmado este jueves en el HULA un convenio de colaboración que permitirá regular la atención sanitaria en la zona fronteriza de Ibias y Navia de Suarna.
Mediante este convenio, los 40 vecinos residentes en el concejo asturiano recibirán atención sanitaria en la localidad gallega, que tienen mucho más próxima y de mejor acceso por carretera.
La alcaldesa de Ibias, Gemma Álvarez Cereigido, que asistió al acto, ha explicado que el convenio oficializa una práctica que ya se está llevando a cabo: «Necesitábamos que se plasmase en un papel una situación que se está produciendo en el día a día».
Para los dos responsables sanitarios autonómicos, este acuerdo es un primer paso para que pueda extenderse a otras zonas fronterizas en un futuro. Ambos defendieron que el objetivo es ser «eficientes y efectivos con la atención sanitaria».
Gómez Caamaño ha defendido la necesidad de cambiar el sistema de trabajo «para adaptarse a las nuevas necesidades de los pacientes, porque la atención a cada persona es importante».
A nivel técnico, los vecinos asturianos contarán con una tarjeta de desplazados para ser atendidos en el centro de salud de Navia, una localidad en la que se han registrado protestas por falta de médicos. Los facultativos gallegos, por su parte, contarán con acceso a los historiales médicos. Una vez superada esta primera atención, en caso de requerirse atención hospitalaria o especializada, los pacientes de Ibias escogerán con cual sistema sanitario continuarán.
El conselleiro de Sanidade ha recordado que este tipo de colaboraciones se mantiene en otras zonas fronterizas, en el norte de Portugal y en Castilla y León.
CRECEN LAS LISTAS DE ESPERA
Este acto se produce al día siguiente de que el Sergas hiciese públicos en su web los datos de las listas de espera en el sistema público gallego, que arrojan resultados negativos.
En concreto, la espera media para una intervención quirúrgica en Galicia es a mediados de este año seis días más alta que en junio de 2023, un periodo en el que el Sergas también ha registrado un incremento de 8,7 días en la espera para acceder a una primera consulta de especialista.
Según los datos –con cifras hasta el 30 de junio de 2024–, la espera media para operarse en la comunidad es de 72 días, seis más que hace un año. Además, en lista de espera hay 47.288 personas, 2.878 más que hace 12 meses, de las que 153 llevan esperando más de un año –una cifra que también aumenta, en 74 pacientes–.
Además, 33.642 personas esperan entre cero y tres meses, 11.857 entre tres y seis meses y 1.636 pacientes entre seis meses y un año por una intervención.
La espera de los pacientes en prioridad uno –que no deben aguardar más de 2 meses por la gravedad de su situación– no ha variado, sin embargo, y se mantiene en los 16,7 días, aunque sí ha empeorado la espera de los pacientes de prioridad dos, que aguardan 5,2 días más, hasta los 70,7. Por áreas sanitarias, los peores datos de prioridad uno están en Lugo-A Mariña-Monforte, con 19 días; y los mejores en Ferrol, con 11,7.
Por áreas sanitarias, la mayor espera quirúrgica se registra en la de Ourense-Verín-O Barco, con 81,8 días, 13,4 más que el año anterior. Dentro de esta, los peores datos están en el Hospital de Ourense, donde la espera quirúrgica crece 16,8 días, hasta los 88,9.
Además, el área sanitaria de A Coruña-Cee sitúa la espera media en los 79,2 días, sobre todo por el Hospital de A Coruña, donde la aguarda se ubica en los 80,6 días. El área sanitaria de Santiago-Barbanza tiene una espera media quirúrgica de 76,6 días, de 57,8 días en Ferrol, de 57 días en Lugo-A Mariña-Monforte, de 69 días en Pontevedra-O Salnés y de 69,2 en el área de Vigo.
Por servicios, la espera más alta está en neurocirugía, con 96,8 días, en cirugía plástica y reparadora, con 80,9 días, y en otorrinolaringología, con 78,2 días.
MÁS ESPERA TAMBIÉN PARA CONSULTAS
Por su parte, las consultas para especialista también experimentan una mayor demora en Galicia. Concretamente, los gallegos esperan 8,7 días más de media para una primera consulta, hasta los 71,6. A junio de este año había en esta lista de espera 220.033 personas, de las que 3.400 llevaban esperando más de 12 meses.
De nuevo, el área sanitaria con peores datos es la de Ourense, donde la espera media está en 129,2 días, más de 20 días por encima de la de hace un año. En el Hospital de Ourense, esta cifra se eleva hasta los 141,8 días de media. También destacan las esperas medias del Hospital da Mariña, con 126,4 días para una primera consulta de especialista. Frente a ello, la espera más baja está en el área sanitaria de A Coruña –45,5 días–.
Por áreas, los pacientes que más esperan por una consulta de especialista son los de rehabilitación, con 151,3 días de media, así como los de anestesiología y reanimación, con 111. En neurología, la espera media es de 87,1 días –frente a los 58,3 de hace un año– y las consultas de psiquiatría tardan casi 27 días más que en junio de 2023, hasta los 76,7 días. En la parte baja de la tabla están las consultas de cirugía torácica –6,8 días– y medicina nuclear –6,5 días–.
Sin embargo, a la hora de solicitar las pruebas correspondientes, es precisamente el área de medicina nuclear el que muestra una peor evolución en el último año, donde la espera media para pruebas ha crecido en más de un mes, pasando de 22 días en junio de 2023 a los 58,3 días de junio de este año. Así, los pacientes que esperan por un PET deben aguardar 14,7 días más y los que deben realizarse un SPECT esperan 79 días, frente a los 18 de media de hace un año.
También la espera para endoscopias ha crecido en 10 días, de 106 a 116; y las pruebas de electrofisiología han pasado de 78 días de espera a 93,6. Los pacientes en espera de estudios aguardan de media 125,8 días, frente a los 103,7 de hace un año.
Por el contrario, el Sergas sí ha mejorado los datos de espera de las pruebas de Radiología, que se sitúan en los 72,1 días, casi cinco por debajo. Los pacientes que deben realizarse un TAC esperan 6,3 días menos, hasta 71,3; mientras que las ecografías de mama tardan 22 días más, hasta 102,3.