Delegados de la CIG se han concentrado este miércoles ante la Xunta, en el barrio compostelano de San Caetano, para protestar contra el «continuismo» en las políticas y en los cargos de la Consellería de Educación. Además, han insistido en su petición de recuperar el horario lectivo anterior al año 2011, cuando el Gobierno del entonces presidente, Alberto Núñez Feijóo, lo aumentó en todos los niveles de enseñanza.
Días después del fin de las clases, el principal sindicato representativo de la educación pública gallega ha convocado esta protesta después de comprobar, en la reunión de la mesa sectorial del pasado 19 de junio, que «no va a haber ningún cambio» en la Consellería sobre sus reclamaciones laborales.
Asimismo, la CIG rechaza el «falsamente llamado» acuerdo de mejoras de la enseñanza pública firmado en octubre del año pasado por el resto de organizaciones (CCOO, ANPE y UGT) que redujo el horario lectivo de 25 a 23 horas en Educación Infantil y Primaria. En este sentido, la central nacionalista recuerda que antes de 2011 había 21 horas de clase a la semana.
Este asunto será el principal caballo de batalla de la CIG, que también protesta porque «no se cumplirá siquiera» la reducción de ratios que contempla ese mismo documento. A sus reivindicaciones suma la eliminación «efectiva» de la burocracia en la labor docente, la «atención real» a la diversidad y un plan para el fomento del gallego, entre otras.
El secretario nacional de la CIG-Ensino, Suso Bermello, ha criticado duramente la «falta de respeto» hacia el profesorado el hecho de que no se atendiesen las más de 16.000 firmas que recogió su organización «en apenas cinco semanas» contra el acuerdo firmado por las otras tres centrales.
En este contexto, Bermello ha asegurado que la CIG seguirá como «dique de contención» contra la «política autoritaria y refractaria a cualquier avance laboral y que signifique mejoras en la calidad educativa» a lo largo de la nueva legislatura.