La CIG-Saúde, principal sindicato de la sanidad pública gallega, se ha dirigido por escrito a la directora xeral de Recursos Humanos del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Mar Pousa, para reclamar información y una negociación sobre las condiciones laborales que vayan a tener los médicos internos residentes (MIR) de último año al cubrir ausencias durante el verano de manera voluntaria, retribuida y supervisada.
Además, la central nacionalista critica que el Sergas «resuelve la falta de personal médico acortando» la formación MIR con esta propuesta, dado que esta promoción de residentes finalizaría en septiembre –a diferencia de lo habitual, debido a que empezaron en 2020, año de la pandemia–.
La CIG denuncia que Sanidade envió a las gerencias de las siete áreas sanitarias unas instrucciones para aplicar esta medida «sin pasar por la mesa sectorial», principal órgano de diálogo con los sindicatos. Por ello, esta central le ha enviado un escrito a la directora xeral de Recursos Humanos para poner de manifiesto «una serie de defectos» y pedir «distintas aclaraciones».
En lo que respecta a las retribuciones, recuerda que durante la pandemia también hubo encomiendas al personal MIR, pero que, en este caso, las remuneraciones se correspondían a la categoría profesional en la que ejercían. En cuanto a la supervisión, la CIG pide «clarificar» cómo se va a garantizar, dado que los residentes «no pueden ejercer estas encomiendas en soledad en un centro».
Asimismo, a tenor de las instrucciones enviadas a las gerencias, el sindicato critica que cada área podrá «negociar individualmente con los residentes» y ofrecerles «o no» un compromiso de contratación. Así, la CIG también pregunta «si esto significa que a este personal se le va a dar una preferencia saltándose las listas de contratación».