La Unidad de Lípidos del Servicio de Endocrinología del área Sanitaria de Santiago ha iniciado un programa para la detección precoz de la Hipercolesterolemia Familiar mediante la alerta automática a través del laboratorio central.
Según informa en un comunicado, la Hipercolesterolemia Familiar es una enfermedad hereditaria que afecta a una de cada 300-500 personas, que se transmite al 50% de los miembros de una familia, tanto hombres como mujeres, y que manifiesta sus síntomas desde la infancia.
Se estima que en el Área de Santiago habría entre 1.800 y 2.250 personas que padecen esta enfermedad, la mayoría aún sin identificar. Esta patología se asocia al riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular prematura y se caracteriza por unos niveles de colesterol-LDL elevados, con riesgo de muerte a edad temprana.
Por otra parte, se sabe que alrededor de un 50% de los hombres y el 20% de las mujeres con hipercolesterolemia familiar sin tratamiento presentarán un episodio coronario alrededor de los 50 años.
Por tanto, «el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir la enfermedad cardiovascular», ha afirmado Miguel Ángel Martínez-Olmos, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del área compostelana.