La CIG-Ensino ha censurado el «juego de trileros» del que se sirve la Consellería de Cultura, Educación e Universidade, que pretende elevar «al máximo legal» el número de alumnos por aula este curso para «meter la tijera» en la inversión de este departamento.
El sindicato lamentó que la conferencia sectorial del miércoles, entre los responsables autonómicos educativos y la ministra Pilar Alegría, se saldase con «una decisión totalmente desafortunada», al permitir que reduzca la distancia interpersonal en las aulas.
Una medida, ha advertido, que va «en contra de criterios científicos» que alertan sobre las consecuencias de la incerteza del curso que empieza.
En paralelo, han censurado que el conselleiro del ramo, Román Rodríguez, se sirva de «medias» para justificar las acciones de la Xunta y a pesar de que estes indicadores no tienen en cuenta «la dispersión geográfica gallega» y «la alta incidencia de centros educativos en el medio rural».
En este sentido, han considerado que el cierre de unidades realizado en infantil y primaria supone «toda una declaración de intenciones del Gobierno gallego» y recuerdan que el pasado año la Consellería se vio obligada a «rectificar en su intención inicial de limitar las contrataciones» y «extender la semipresencialidad».
«La apuesta por la presencialidad no fue una decisión de la Xunta sino una respuesta a la presión social», señalan, por lo que la CIG anima a la comunidad educativa a dar a conocer «todos y cada uno de los recortes que se produzcan» este curso.