La localidad lucense de Sarria está pendiente del cribado que se realiza esta tarde a más de 500 vecinos y que será determinante para decidir si se mantiene en nivel alto de restricciones o pasa a nivel máximo, lo que se traduciría en su cierre perimetral –que tendría que ser avalado judicialmente– y en otras cuestiones, como la obligatoriedad de mantener la mascarilla en exterior.
En declaraciones a Europa Press, el regidor de la localidad, Claudio Garrido, ha incidido en la importancia de este cribado, no solo por la cantidad de personas que puedan salir con un positivo, si no también porque se puede ver el nivel de expansión comunitaria. Por el momento, ha recalcado que los datos que han salido de días pasados son bastante positivos.
También el gerente del área sanitaria lucense, Ramón Ares, ha trasladado que los últimos datos reflejan que el brote está «acotado». «Hay 29 casos positivos, el brote viene de 10 días atrás y ayer hubo tres positivos nuevos, pero también hay altas epidemiológicas», ha indicado.
Por su parte, el regidor de la localidad ha incidido en que, los últimos casos apuntan a que la situación está «más controlada que en días pasados» y ha resaltado la importancia del cribado voluntario que ha organizado el Ayuntamiento junto con el Sergas, con «una respuesta importante con 536 inscritos, lo que demuestra el grado de concienciación de los vecinos para controlar el foco».
«Espero que haya un resultado lo más favorable posible. A nivel de fiestas (San Juan) se intentaron contener desde el ayuntamiento para que no fueran motivo de expansión», ha subrayado Garrido, preocupado por los efectos que un ascenso de restricciones puede tener para el sector de la hostelería o para el Camino de Santiago, «que va adquiriendo normalidad y cada vez se nota más».
«ESPERAMOS DAR LA CONFIANZA PARA QUE EL PEREGRINO SE SIENTA SEGURO»
«Esperamos dar la confianza para que el peregrino o cualquiera que venga a Sarria se sienta seguro. Con la concienciación y el grado de vacunación esperemos superar este momento de frustración», ha señalado.
Finalmente, ha aplaudido la reacción de sus vecinos ante este brote, de origen familiar, ya que pese a la retirada de la obligatoriedad de la mascarilla siguen utilizándola y es que, ha advertido: «No podemos relajarnos, la pandemia sigue ahí».