La planta provisional habilitada por la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama) para la gestión de residuos sanitarios ha cesado su actividad ante la mejora de la situación epidemiológica, que ha conllevado una reducción de la generación de estos desechos.
Esta instalación estuvo operativa en el complejo de Cerceda (A Coruña) entre abril de 2020 y el pasado mes de marzo, un periodo durante el que gestionó 285.280 kilos de residuos sanitarios de bajo riesgo, según ha indicado la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. Para ello, llevó a cabo un proceso de valorización energética a más de 850ºC, una temperatura que elimina patógenos y otros agentes nocivos de modo controlado.
Así, la planta provisional estuvo operativa durante los picos de las tres olas más virulentas de la pandemia en Galicia y registró un descenso progresivo en la entrada de este material en paralelo a la mejora de la situación sanitaria. Los últimos residuos se recibieron el pasado 11 de marzo, por lo que se ha prescindido de la actividad de esta estructura, que operó de modo independiente con personal externo contratado.
El aumento exponencial de la generación de residuos sanitarios a partir de marzo de 2020 conllevó que el Gobierno central estableciese dos opciones para su tratamiento, su depósito en vertedero o su valorización energética, aunque dio prioridad a esta última.
De este modo, Galicia y otras comunidades autónomas que contaban con plantas de valorización energética utilizaron las mismas para evitar que estos materiales se derivasen a vertederos.