El gerente del Servizo Galego de Saúde, José Manuel Flores, ha asegurado que el regreso «sin más» de la presencialidad «al cien por cien» en la atención primaria supondría «empobrecer la capacidad» del primer escalafón del sistema sanitario gallego «y desandar el camino» emprendido para «fortalecer» este nivel asistencial.
Lo ha afirmado en respuesta a una pregunta formulada por el parlamentario del PSdeG Julio Torrado durante la Comisión 5ª de Sanidad de la Cámara gallega, en la que el diputado ha censurado que el Sergas «traslade la culpa a los profesionales» del no regreso al sistema de presencialidad en la atención primaria tras el modelo de teleasistencia implantado durante la pandemia.
«La ciudadanía demanda cambios y ustedes transmiten que es culpa de los profesionales», ha continuado Torrado, que ha usado un comparación futbolística para ilustrar lo que, a su juicio, realiza la Xunta con los trabajadores de la sanidad, equiparándola a la no convocatoria del jugador del Celta de Vigo Iago Aspas con la Selección Española que dirige Luis Enrique.
«Acostumbran a hablar bien de los profesionales y decir que son excelentes, porque lo son. Es un poco lo que hace Luis Enrique con Iago Aspas. Hablan muy bien del talento, pero a la hora de la verdad les meten una bofetada. Y eso no es decente», ha sentenciado Torrado, que ha instado al Sergas a retirar el acuerdo de gestión que, según el socialista, «impide» que los médicos de atención puedan volver a la total presencialidad en sus citas con los pacientes.
En su respuesta, Flores ha dicho que volver «sin más» al sistema de presencialidad absoluta en los centros de salud «sería empobrecer la capacidad de la atención primaria» y «desandar el camino» para «fortalecer» este sitema a través del modelo «mixto» que pretende implantar la Xunta.
En este sentido, el responsable del Sergas ha defendido que el acuerdo de gestión, que, como ha recordado, se usan desde los años 1990 para fijar objetivos, establece un porcentaje mayor de consultas presenciales para 2021 respecto al pasado.
«Pensamos que hay motivos suficientes para aumentar la presencialidad, pero siempre con seguridad», ha añadido antes de incidir en que existe «disparidad» entre centros de salud respecto al número de citas presenciales.
Como ejemplo de esto, ha afirmado que hay profesionales que han alcanzado el 97% de atenciones presenciales, puesto que «son ellos los deciden» qué pacientes «van al centro de salud» para recibir la consulta.