El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado este jueves, tras ser preguntado acerca de si Galicia mantendrá los 2.300 profesores de refuerzo para el nuevo curso, que «los efectivos» que trabajen en las aulas gallegas «dependerán del protocolo» sanitario que se fije de forma definitiva.
Un protocolo, ha dicho tras las directrices que salieron de la reunión sectorial de educación de la pasada jornada, para el que, bajo su punto de vista, el Ministerio de Educación «no tiene ninguna competencia». «Los protocolos sanitarios se deciden en el Consejo Interterritorial de Salud, no en la comisión sectorial de educación», ha advertido.
Al tiempo, ha puesto en duda alguna de las directrices de las que se ha informado a las comunidades y ha asegurado que «no» conoce cuál es «la justificación científica de bajar de 1,5 a 1,2 metros» la distancia entre alumnos en el aula. «No se dio ninguna justificación sanitaria, solo se nos informó que se había hablado con sanidad», ha esgrimido.
Asimismo, ha criticado que, tras preguntarle al Gobierno si iba a haber recursos adicionales, se dijo que «no» y se aludió a los fondos React, que –ha esgrimido Feijóo– «nunca» se han utilizado para cubrir a personal.
«REPERCUSIÓN» EN LAS DISTANCIAS EL PERSONAL
Así las cosas, Feijóo ha pedido «empezar por el principio» y ha asegurado que la Xunta ultimará con los sindicatos el protocolo que se perfile en la Interterritorial de Salud y «supervise» el comité clínico autonómico cuando corresponda. En función de cómo sea el protocolo definitivo, se concretarán los medios y los efectivos.
Eso sí, el presidente gallego ha dado a entender que si el protocolo que finalmente sale adelante es el planteado en la sectorial «tiene repercusión en las distancias físicas y tendrá repercusión en el personal».