El presidente de la Real Academia Galega (RAG), Víctor Freixanes, ha renovado su mandato al frente de la institución con una llamada a la responsabilidad de los poderes públicos y la sociedad ante la situación del idioma entre los jóvenes, especialmente por los desequilibrios de competencia y conocimiento detectados en los entornos urbanos: «Algo está fallando, no miremos para otro lado».

La Academia dio a conocer esta misma semana el resultado de un riguroso y profundo estudio sociolingüístico en el que se analiza el grado de competencia en gallego y en castellano con el que el alumnado termina sus estudios en la enseñanza secundaria obligatoria.

El informe refleja un acusado desequilibrio, especialmente en los entornos urbanos. A pesar de que el alumnado gallegohablante muestra un dominio similar en ambos idiomas, más del 35 por ciento de los estudiantes castellanohablantes presentan una escasa competencia en el idioma propio de Galicia.

Del mismo modo, el documento constata la mayoría de uso del castellano entre los jóvenes, puesto que casi el 70 por ciento de los participantes respondieron que hablan única o preferentemente en este idioma frente a un 30 por ciento que se comunica en gallego de forma prioritaria.

En una entrevista concedida a Europa Press, el escritor y docente ha reivindicado el papel ejercido por la Academia para, a través de este tipo de investigaciones y estudios, «llamar la atención» sobre «aquellos aspectos que deben ser reforzados». No obstante, ha recordado que la institución «realiza propuestas» en la medida de sus posibilidades, pero la ejecución de las medidas «depende de la iniciativa civil y de la iniciativa política».

«Hay un universo de personas e instituciones que tienen que comprometerse, la lengua es algo de todos», ha advertido, para matizar que la potestad para regular la política lingüística del territorio está en las manos del Gobierno gallego. «Creo que hay que hacer una reflexión, que algo no estamos haciendo bien», ha considerado al respecto.

EL DECRETO, NO CUMPLE

El presidente de la Academia insiste en que las cifras evidencian una realidad muy clara: que buena parte de «los futuros ciudadanos gallegos» sale del sistema educativo sin competencia en ambos idiomas y «sobre todo en los ámbitos urbanos».

En este sentido, ha instado a no mirar «para otro lado» ante la evidencia de que los planteamientos unánimes plasmados en la Lei de Normalización Lingüística «no se cumplen» en la actualidad con la normativa y el modelo implantado por la Xunta en los centros de enseñanza.

Otro de los miembros de su equipo y uno de los impulsores del estudio, el académico Henrique Monteagudo, también advirtió esta semana de que el cambio en la legislación realizado por el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, con la implantación del sistema plurilingüístico desde 2010 y la supresión de la discriminación positiva del gallego en los centros, acentuó todavía más ese desequilibrio a favor del castellano.

Freixanes ha señalado que «muchos padres denuncian» en zonas como Ames, Brión o Bertamiráns que sus hijos vuelven de la escuela «hablando en castellano» y que «dejan de hablar gallego», a pesar de ser la lengua con la que han sido educados en casa y con la que sus progenitores se comunican con ellos.

«Algo está pasando y eso ocurre y está documentado. Lo que sobran son estudios, no solo de la Academia, también las universidades, el Consello da Cultura Galega…», ha insistido.

NUEVOS ESPACIOS

El presidente de la RAG se ha mostrado dispuesto a afrontar el reto de ilusionar y conectar a las nuevas generaciones con el idioma y ha explicado que para ello será necesario llevar la lengua a los nuevos formatos, a la tecnología y a aquellos espacios en los que los jóvenes interactúan y socializan.

Es por ello que la Academia potenciará las iniciativas y la actividad relacionada con las redes y el audiovisual, «dando cancha y escaparate a los nuevos creadores» y situándose como plataforma de dinamización «pensando en esas nuevas generaciones».

«Yo soy un comunicador y entiendo mucho el significado de esa actividad. Por eso estuvimos trabajando mucho en la renovación de la web, la incorporación en las nuevas tecnologías, los nuevos creadores… seguiremos y continuaremos ahí», ha explicado.

Estos son algunos de las líneas de acción que se plantea para los próximos cuatro años, con un nuevo equipo mayoritariamente femenino y que recibió un «amplio» apoyo del pleno de la institución. Esta comisión ejecutiva está conformada por Margarita Ledo Andión como secretaria; Fina Casalderrey en la tesorería; Marilar Aleixandre en el puesto de archivera-bibliotecaria y Henrique Monteagudo en la vicesecretaría.

«Si acepto continuar cuatro años más, o presentarme, es porque percibo el apoyo de los compañeros. Si no, no lo haría. Una vez sentí ese apoyo, porque hablé con ellos, acordé presentarme con este equipo, que recibió un apoyo de la institución amplio. Y continuaremos desarrollando las cosas que estuvimos construyendo. Cuatro años pasan muy rápido y muchas cosas que querías hacer… pues descubres que tienen su ritmo», ha zanjado.

PROPUESTAS PARA LA SOCIEDAD

Estos proyectos deben pasar tanto por el ámbito de la creación como por «los nuevos lenguajes», como evidencian las «muchas consultas» que llegan a la institución de familias que preguntan por propuestas para sus hijos, materiales o alternativas de ocio en lengua gallega.

«Afortunadamente hoy avanzamos muchísimo», ha señalado, gracias a una calidad de la edición «muy grande» en la escrita, pero también con material audiovisual y otras propuestas, como dibujos animados, películas o publicidad, en las que todavía hay que incidir.

Otro ámbito de acción debe ser el estudio y la comunicación, sobre todo con el objetivo de que la lengua «esté presente en la cultura del siglo XXI» y en un contexto mundial marcado por la globalización.

«No improvisamos, ni emitimos opiniones porque se nos ocurren. Lleva tiempo de trabajo y esa dimensión científica tiene que potenciarse», ha añadido, bien «con recursos propios» o «unir esfuerzos» con otras entidades como la universidad, el ILG o el Consello da Cultura, entre otras.

Al mismo tiempo, la Academia debe mantener su «responsabilidad de servicio», a través del papel del diccionario, departamentos como el de lexicografía, toponimia, y el gran objetivo de la gramática, un «compromiso histórico» y una iniciativa «muy ambiciosa» que esperan poder presentar en este nuevo periodo.

IR «SUBIENDO LA ESCALERA»

También reconoce la importancia de lograr una mejora en la financiación y los recursos de la entidad, que «todos los años» se encuentra «llamando en las puertas de las instituciones públicas» o fundaciones y entidades privadas para «pedir apoyos y financiar proyectos».

«Por una banda necesita un mínimo para poder desarrollar su actividad con dignidad, y por otra, para proyectos de investigación, estudios de campo que necesitan recursos económicos», ha explicado.

Freixanes ha insistido que la Academia galega está «muy por debajo» en términos económicos que sus equivalentes en Cataluña y Euskadi, lo que les obliga a estar en «conversación permanente» con la Xunta.

«Hay cosas que sí vamos avanzando. Hay que ir subiendo la escalera. Comprendo que no se arregle de la noche a la mañana, que hay prioridades… pero siempre tengo esa esperanza», ha señalado.