El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha admitido este lunes que los últimos datos de covid-19 muestran «cierta estabilidad» y que «incluso quieren apuntar a una bajada», pero pide «estar atentos» los próximos 10 días en los que presumiblemente se reflejará el impacto de la Semana Santa.
«Aunque desconozco si se han realizado el mismo número de PCR, los datos en principio son buenos», ha reconocido el alcalde en rueda de prensa, y ha señalado que el número de contagios estaba ayer domingo en los 67 casos y la incidencia acumulada a 14 días rondaba los 60.
«Los datos son mejores que los de los días anteriores, pero hay que tomarlos con cautela», ha recalcado el regidor, que ha vuelto a hacer un llamamiento a la prudencia en una situación que todavía «no es segura».
Respecto a la ocupación hotelera, aunque no ha dado cifras concretas, Bugallo ha admitido que ha sido «escasa, nada que ver con lo que se podría esperar en Año Santo».
Con todo, se ha mostrado satisfecho ya que, a pesar de los cierres perimetrales, «las calles de Santiago han estado animadas todo el puente».
Tampoco ha dado el regidor municipal cifras exactas sobre denuncias por incumplimiento de medidas anticovid, pero sí ha señalado que han sido «pocas y puntuales».
«Sobre todo han sido sanciones por no llevar la mascarilla o incumplir el horario», ha explicado Bugallo.
Sobre los horarios, el alcalde ha apuntado que también los establecimientos hosteleros han recibido amonestaciones al respecto, «aunque menos del 1%».
COMEDORES ESCOLARES
En otro orden de cosas, Bugallo se ha referido al procedimiento judicial en el que se encuentra inmerso el ayuntamiento por la propiedad de un local de entreplantas en la República del Salvador.
Según ha explicado el alcalde, el juzgado ha autorizado al banco que había embargado el inmueble, «cedido al ayuntamiento», a sacar a subasta el local.
«El lugar se había hipotecado aún cuando no era hipotecable y estaba cubierto por un aval bancario que era inferior a la hipoteca asumida», ha detallado Bugallo, que ha recalcado además que es «inembargable» y que «realmente es un bien del ayuntamiento».
Aunque, tal y como ha reconocido el regidor, «da la impresión de que desde el punto de vista jurídico, no hay más opción», ha adelantado que próximamente se reunirá con los servicios de intervención para explorar todas las alternativas.
«Defenderemos hasta el límite de nuestras posibilidades la posesión de esa propiedad», ha declarado el alcalde.
Bugallo ha informado además de la prórroga de los servicios de comedores escolares administrados por el ayuntamiento –nueve en total– hasta final de curso y no ha descartado además que se alargue «otro año más».
«Dada la situación extraordinaria que estamos viviendo, es complicado convocar otro concurso. Para eso necesitamos cierta estabilidad y una previsión razonable de los usuarios inscritos y de los reales de estos servicios», ha apuntado Bugallo.
El alcalde también se ha referido a la aprobación de cambios en el planteamiento de algunos inmuebles en el barrio de Fontiñas que, «en determinados casos podrían pasar de utilizarse como trasteros a viviendas».