La federación de asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPAS) de centros públicos de la provincia de A Coruña exige a la Xunta que vacune a los monitores de comedor y de actividades extraescolares: «Nuestras hijas e hijos no solo están en contacto directo con los docentes».
Es más, denuncia que hay «un agravio» con respecto a la escuela concertada, puesto que los colaboradores de comedor de estos centros «sí están siendo llamados a vacunarse» por haberse «permitido» incluirlos en el listado de personal.
Según relata la federación coruñesa de AMPAS en un comunicado remitido a los medios, ya se dirigió a la Consellería de Cultura, Educación e Universidade en un escrito para pedir que se incluyese a estos profesionales en el mismo grupo de vacunación que los profesores.
Sin embargo, tal y como relatan las asociaciones de padres, la Consellería respondió que no considera a estos trabajadores «esenciales» ni tampoco «están entre los colectivos de riesgo, y que por todo eso deben esperar a que les corresponda vacunarse dentro de su grupo de edad».
Fue una respuesta que las AMPAS no pueden «entender ni aceptar», puesto que los monitores contratados por las propias asociaciones de padres «están en contacto directo con el alumnado» en servicios extraescolares «varias horas al día», y en alguno de ellos –como el de comedor– los menores están «sin mascarilla».
Ante esta respuesta por parte de Educación, la federación se dirigió al Servizo Galego de Saúde (Sergas) para exponer esta situación, pero en este caso sin recibir «respuesta alguna», critican.
Por todo ello, los padres y madres de la enseñanza pública señalan que, entre la finalidad de la campaña de vacunación en el personal educativo, es «primordial» conseguir que los centros «sean un espacio seguro para el alumnado». «Y para alcanzar ese fin es absolutamente indispensable que se aplique el plan de vacunación a todo el personal, también al que depende de las AMPAS», sentencia la federación de la provincia de A Coruña.
RESPUESTA DEL SERGAS
Al respecto, fuentes de la Consellería de Sanidade han explicado a Europa Press que la inclusión de los docentes entre los grupos prioritarios para la vacunación se realizó «en base a su esencialidad para el buen funcionamiento de la sociedad», no al «riesgo de transmisión» del virus en el sistema educativo ni a la «vulnerabilidad de los profesionales».
«Es socialmente importante poder mantener los centros abiertos y en pleno funcionamiento y es importante garantizar el derecho a la educación de nuestros escolares», subraya.
En este sentido, la Consellería de Sanidade recalca también la «escasa disponibilidad» de vacunas, lo que llevó a «priorizar» a los docentes y a otro personal de atención al alumnado, al tiempo que rechaza «comparar» el riesgo de transmisión en centros educativos, que «son seguros», con el de «otros entornos».
MEDICINA PRIVADA «SIN VACUNAR»
En la misma línea, el Consello Galego de Colexios de Médicos ha emitido otro comunicado para denunciar la «discriminación» de la medicina privada en la campaña de vacunación contra la covid-19.
Y es que, según expone este organismo, en Galicia hay sobre 250 colegiados del sector privado que no han recibidoni ninguna dosis «a pesar de las promesas y de múltiples conversaciones y reuniones» con la Consellería de Sanidade. «Entendemos que por simple incapacidad organizativa», añade.
Además, los Colexios Médicos lamentan que «tampoco» se ha llamado a vacunar los profesionales que trabajan junto a los facultativos en las consultas privadas, a pesar de que enviaron los listados a la Secretaría Xeral Técnica de Sanidade «hace varias semanas».
«Esperamos que esta discriminación sin sentido se resuelva a corto plazo y reiteramos nuestra disposición para cualquier tipo de gestión en el que podamos ser útiles», concluye el Consello Galego de Colexios de Médicos.