El alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, se ha mostrado cauto al valorar los últimos datos de la covid-19 en la capital gallega y los municipios colindantes, y ha subrayado que, aunque existe «cierta ralentización en los contagios», éstos no son aún estables. Por ello y, dado que la situación es «delicada y cambiante», no intuye «grandes cambios» en las restricciones que afecta a la ciudad.
«No podemos hablar todavía de estabilización», ha advertido Bugallo, que ha explicado que desde el 23 de diciembre el ritmo de contagios parece reducirse.
«El dato de positivos de este lunes, 239, es idéntico al de ayer, y ligeramente superior al de hace dos días, 237», ha indicado el regidor.
Con todo, ha señalado que, para una valoración más ajustada, lo adecuado es esperar al día 6 de enero –al finalizar las fiestas navideñas– y a los datos que a partir de esa fecha se registren.
SITUACIÓN «DELICADA Y CAMBIANTE»
Además, Bugallo ha recordado que, a pesar de la tendencia positiva en el ritmo de contagios, Santiago se encuentra en una situación «delicada y cambiante».
A este respecto, el alcalde ha incidido en la necesidad de continuar con todas «las precauciones y medidas de seguridad –mascarillas, distancia social y aforos, entre otras– y aunque, tal y como ha informado, están a la espera de lo que decida el Comité Clínico y la Xunta de Galicia en los próximos días, no «intuyen» grandes cambios en las restricciones en vigor.