El subcomité clínico que asesora a la Xunta en materia de medidas contra el coronavirus se volverá a reunir, como cada semana, este viernes, y lo hará con asuntos todavía pendientes de cerrar, como un protocolo de medidas y normas de cara a la celebración de la Navidad, así como con la incógnita de si los datos permitirán levantar ya los cierres de hostelería y perímetro en alguna de las ciudades, concretamente en Santiago, Ourense y A Coruña, las más próximas.
En la rueda de prensa tras la reunión del comité del martes, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, admitía que las ciudades que mejor han evolucionado desde las medidas restrictivas –cierre perimetral y de la hostelería– son Ourense, Santiago y A Coruña, que se encuentran cerca de los objetivos que marca el borrador de criterios para la desescalada de los ayuntamientos.
Por ello, volverán a analizarse sus circunstancias y, si los datos así lo avalan, se tomarán decisiones, algo que siempre ha defendido tanto el conselleiro como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que apelan a la «prudencia» para no eliminar las medidas con demasiada celeridad.
Teniendo en cuenta la evolución epidemiológica en la comunidad, Sanidade decidió cerrar perimetralmente las ciudades gallegas –principales focos de contagios– el pasado 31 de octubre, antes del puente del primero de noviembre. La medida fue posteriormente ampliada a 60 municipios, aunque algunos de ellos ya han ido saliendo en la medida en la que han mejorado las cifras.
Sin embargo, el cierre perimetral de Ourense se mantiene desde casi un mes antes, ya que fue decretado el 6 de noviembre. Las cifras, según avalan los expertos, han mejorado desde entonces especialmente en esta urbe, así como en Santiago y A Coruña.
En la otra cara de la moneda está Pontevedra, cuya evolución y datos preocupan de forma especial a la consellería. En el conjunto de Galicia, según se desprende de la última reunión de expertos, la tendencia es «favorable».
Otros de los ayuntamientos en los que la Xunta ha puesto el foco por su evolución, aunque por el momento todavía no se han tomado medidas, son Ribeira, Petín, A Rúa, Dumbría, Muxía y A Lama. Fisterra está en especial seguimiento por parte de las autoridades sanitarias, que también siguen de cerca la evolución de la covid-19 en Sarria y Chantada.
UN PROTOCOLO PARA NAVIDAD
Otro de los puntos a debate por parte de los expertos gallegos es la fijación de un protocolo de medidas y restricciones de cara a la Navidad, que dependerá, no obstante, de que las cifras se moderen a medio plazo.
En esta línea, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ratificó tras el Consello de esta semana que las medidas se debatirán en el seno del comité durante las próximas semanas, con propuestas como que computen para los máximos de reunión las unidades familiares –en vez de sus integrantes individualmente– y que «no cuenten» los menores de 10 años.
Así, Feijóo defendió la importancia de «diferenciar» entre «sumar personas y sumar unidades de convivencia» y puso como ejemplo: «El riesgo entre doce personas de dos unidades familiares es menor que el riesgo entre seis personas que pertenecen a tres familias».
También se reafirmó en una cuestión que ya había dejado sobre la mesa en la pasada jornada: la posibilidad de que los niños no computen como un adulto en el límite de las reuniones. Si en la pasada jornada abogó por emplear «una metodología distinta» para los menores, este jueves fue un paso más allá y esgrimió que los pediatras son los que están evaluando «cuál sería la franja de edad idónea», con el comité clínico como referencia.
En este sentido, ha apuntado que en el entorno de los diez años para abajo los expertos apuntan que los niños tienen una menor capacidad de transmisión de los virus. Por ello, la propuesta de la Xunta es que se analice la posibilidad de que «los niños menores de 10 años no cuenten».