Los hospitales privados de Galicia presentarán reclamaciones ante la Xunta y el Gobierno central para demandar compensaciones por las pérdidas derivadas del estado de alarma, que estiman en 60 millones de euros, al ser declarados servicio esencial y no poder adoptar medidas como, por ejemplo, los ERTE, a pesar del descenso de su actividad «en un 80 %».
Así lo han trasladado a Europa Press fuentes de AHOSGAL, la Asociación de Hospitales Privados de Galicia, que han precisado que el primer paso en esta reclamación será la elaboración de un informe forense independiente, que podría estar listo en cuatro o cinco semanas, que determine las pérdidas que han sufrido los centros sanitarios privados como consecuencia del descenso de su actividad.
No obstante, y haciendo la comparación con el mismo período del año pasado, AHOSGAL (que aglutina a todos los centros privados que tienen concierto con el Sergas) estima que, durante el estado de alarma en Galicia (unas 12 semanas), el total de estos hospitales tuvieron unas «pérdidas» de en torno a 5 millones de euros cada semana, hasta unos 60 millones de euros en total.
Las mismas fuentes han recordado que, en esa situación excepcional, estos centros sanitarios privados fueron declarados servicios esenciales y, aunque su actividad «bajó un 80 por ciento», tuvieron que mantener sus plantillas y no pudieron aplicar medidas como los ERTE. «Los hospitales privados tuvieron una intervención forzosa. Estuvieron intervenidos y a plena disposición del Sergas», han incidido.
Por todo ello, reclamarán a la administración autonómica y a la central, porque «ambas tienen responsabilidad por los daños y perjuicios» durante ese período, y han recordado que la propia Consellería de Sanidade emitió una orden «en la que se recomendaba suspender la actividad programada no urgente».
En caso de no prosperar la vía administrativa, han asegurado, acudirán a los tribunales porque, según reconoce la propia ley orgánica que regula los estados de alarma, la administración debe responder por los perjuicios que se causen a particulares derivados de esa situación.
FONDO COVID
Los hospitales privados de Galicia remitieron en mayo pasado una carta a la Consellería de Sanidade, que entonces dirigía Jesús Vázquez Almuíña, en la que ya pedían una compensación por las pérdidas. En ese momento, el gerente del Sergas, Antonio Fernández Campa, respondió a AHOSGAL que la Xunta apoyaría al sector en su reclamación «ante el Gobierno central, que fue el que decretó el estado de alarma».
«Pero la situación cambió en junio, con el decreto que establece el fondo COVID», han apuntado fuentes de la Asociación, que han recordado que, en virtud de ese decreto, se establecía un fondo de 6.000 millones de euros para repartir entre las Comunidades Autónomas, del que «a Galicia le correspondían 268 millones de un primer tramo para gastos sanitarios».
Esta organización ha lamentado «profundamente» que el gobierno gallego «no ha tenido interés» por resolver la situación de la sanidad privada, un interés que sí ha mostrado para apoyar a otros sectores, como la hostelería o el sector del juego. De hecho, ha apostillado, en otras Comunidades Autónomas, como Cataluña o Navarra sí se ha compensado a estos hospitales.
Según ha señalado AHOSGAL, los hospitales privados gallegos generan 4.300 empleos directos y facturaron en 2018 (últimos datos disponibles) 326 millones, pero los beneficios empresariales se redujeron al 0,6 por ciento debido, entre otros factores, al importante índice de gasto en personal (supone un 57 %).
En 2020, además de las pérdidas por la pandemia, han precisado, la actividad no ha regresado a niveles normales ni siquiera después del estado de alarma de la pasada primavera. A ese respecto, han afirmado que, desde el levantamiento de esa situación excepcional, la actividad en estos hospitales ha bajado «un 50 %».