El colectivo Enfermeiras Eventuais en Loita calcula que el sistema sanitario gallego necesitará unas 8.000 plazas de enfermería durante los próximos años como mínimo, ya que este cálculo es previo a la pandemia, una crisis que «ha puesto de manifiesto toda la problemática» que envuelve a una categoría profesional que desempeñan más de 1 de cada 3 enfermeras de forma eventual.
En la tarde de este viernes Catuxa Lanjarón, representante de la plataforma Enfermeiras Eventuais en Loita, ha comparecido en la comisión de reactivación por la covid-19 constituida en el Parlamento de Galicia, donde ha apelado a la responsabilidad de la Xunta para poner fin a una situación de «precaridad» e «inestabilidad» que hace que, de media, las enfermeras tarden «una media de 12 años» en conseguir una plaza fija a pesar de aprobar los distintos exámenes a los que se presentan.
Como ejemplo de ello, Catuxa Lanjarón ha señalado que la mejor nota del último proceso selectivo no obtuvo plaza en el Sergas, que presenta «una de las peores proporciones de enfermera por paciente» del Estado y de Europa. De hecho, según la representante del colectivo, Galicia está tres puntos por debajo de la media europea, donde el ratio de enfermera es de 8 por cada mil habitantes -Galicia tiene 5–.
Lanjarón ha recordado que más de 11.000 personas figuran en las listas de contratación de enfermería, trabajadoras que «encandenan 20 o 25 días sin libranza», no disponen de cuestiones contractuales como permisos o libranzas y viven «pendientes del móvil» porque, si no atienden las llamadas para la cobertura de contratos, padecen la penalización de caer al fondo de la lista.
Todas estas condiciones laborales de «precaridad» y que «rayan la explotación», ha continuidad, deriva en problemas para las trabajadoras que forman parte «del mayor colectivo de la sanidad» y que, si bien dicen ser conscientes de que la eventualidad es necesaria para el funcionamiento del sistema, denuncian que se ha convertido en la política «estructural» de contratación en el Sergas, donde echan en falta la «profesionalización» de los recursos humanos para una gestión correcta de la gestión de personal.
«No pedimos invertir más, pedimos invertir mejor», ha recalcado Lanjarón, que ha incidido en que las enfermeras hicieron frente, con dichas condiciones laborales, a la primera oleada de la pandemia «sin pedir nada cambio, solo respeto a la profesión y reclamando seguridad en el trabajo».
renglón seguido, ha hecho mención a una encuesta interna, realizada por la propia plataforma ante la «falta de transparencia» de la que acusa al Sergas. Así, asegura que el 64% de las enfermeras con más de una década de actividad continúan ejerciendo con contratos de sustitución de corta duración.
Según la portavoz de Enfermeiras Eventuais, a lo largo de los últimos años se repiten las denuncias ante la Inspección Laboral por contratos hechos «en fraude de ley» como el que una persona sea contratada de lunes a viernes, se rompa la relación contractual durante el fin de semana y el lunes se firme uno nuevo para el mismo puesto que había ejercido la semana anterior.
«La situación laboral a la que nos someten a las enfermeras eventuales solo perjudica a la sanidad pública», ha subrayado Lanjarón, antes de demandar un plan para la cobertura de las 8.000 plazas que serán necesarias en los próximos años a través de «una macro OPE» y la conversión en plazas estructurales de «todos los puestos» que han sido cubiertos durante más de dos años por eventuales.
CONTAGIOS EN LOS TRABAJOS
Por último, ya en el turno de cierre tras las intervenciones de los grupos, Lanjarón ha finalizado su comparencia con una reflexión sobre los contagios entre los profesionales sanitarios, que considera que no están siendo bien tratados por los responsables de gestionar los recursos.
«No todos los brotes se dan en el ámbito familiar del personal. La gente se contagia trabajando, no solo en su casa o tomando café. Estamos hartas de escuchar estas cosas en la prensa. No se merecen el personal que tienen», ha espetado.
GRUPOS PARLAMENTARIOS
Por parte del PPdeG, la encargada de intervenir en la única comparencia de la tarde del viernes en la comisión de reactivación ha sido la diputada Encarna Amigo, que ha defendido los «avances» de los últimos años a través de «medidas estructurales» para las plantillas, como demuestra, según la parlamentaria, que Galicia fuese «de las pocas comunidades» que convocó oposiciones durante los «peores años» de la crisis «agotando la tasa de reposición». «Somos conscientes de que pueden hacer falta enfermeras, pero no se puede decir que no se hace nada», ha apostillado.
La líder nacionalista Ana Pontón habló en nombre del BNG para denunciar que «la precaridad y el maltrato laboral no puede ser la respuesta» para un colectivo representado en su mayoría por mujeres, lo que le ha llevado a reflexionar que «seguro que tiene mucho que ver» el que se trata de una profesión feminizada con las condiciones imperantes.
Por último, el diputado del PSdeG Julio Torrado ha censurado que la Administración autonómica emplee «demasiada ingeniería en parecer que está bien» en lugar de «hacerlo bien de verdad», lo que, según el parlamentario, «igual era mucho más sencillo».