Los servicios de urgencias, los generales y los pediátricos de los tres hospitales públicos del area sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras ya emplean los nuevos test de antígenos que permiten diagnosticar la COVID-19 en un intervalo de entre 10 y 15 minutos «con la misma fiabilidad que las PCR».
Así lo informa el área sanitaria en un comunicado, en el que subraya que estas pruebas permiten «actuar de inmediato ante pacientes con necesidades asistenciales urgentes o con sintomatología compatible» con el coronavirus, «sin necesidad de derivar» la muestra al servicio de Microbiología.
De hecho, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) se reivindica como «uno de los primeros» sistemas sanitarios autonómicos en implantalas y en distribuirlas «a todos los hospitales» –los del área de Ourense ya han recibido un total de 10.000 test–, toda vez que acaban de ser autorizadas por el Ministerio.
Se trata de un proceso «sencillo y rápido» que permite utilizarse «directamente en el centro en el que está siendo atendido el paciente» a través de un pequeño kit individual que incluye «todo lo necesario».
Además, otra de las «ventajas» de esta prueba, explica el área sanitaria, es «su alta sensibilidad para determinar la presencia del virus en el organismo incluso en etapas precoces», es decir, «en los primeros dias de la infección».
Por todo ello, el Sergas decidió priorizar su uso en los servicios de urgencias hospitalarios, ya que permiten «agilizar la confirmación de la sospecha diagnóstica» para «instaurar un tratamiento cuanto antes y facilitar el manejo de los pacientes en los circuitos diferenciados de atención».