El alcalde de Bóveda (Lugo), José María Arias, ha asegurado este martes que el brote de Covid-19 en la residencia para discapacitados está «controlado» y ha apuntado que el contagio de cuatro personas, dos usuarios y dos trabajadores, pudo originarse en alguna visita de «familiares» al centro.
Al respecto, Arias ha manifestado que apareció «un pequeño brote, que está controlado, en la planta baja de la residencia para discapacitados físicos» que se asienta en este municipio del sur de la provincia de Lugo.
Ahora toca esperar «a ver cómo evoluciona», al tiempo que revela que «se hicieron PCRs este fin de semana al resto de residentes y a todos los trabajadores y de momento es lo que hay», esos cuatro casos detectados.
«Estamos a la expectativa si desde el Ayuntamiento hay que tomar alguna medida especial, para ello estamos en continuo contacto con Sanidade», ha puntualizado.
Además, el alcalde de Bóveda ha confesado que hay «preocupación» entre los vecinos, «por la residencia y por su entorno». «Yo pido a los vecinos que tengan mucho sentido y responsabilidad», ha apelado.
«En la primera ola hubo del orden de 25 casos, no hubo fallecidos y esperemos que ahora tampoco», ha señalado José María Arias. «Los dos casos de residentes se produjeron en la planta baja donde está la gente más delicada», ha abundado.
El Ayuntamiento de Bóveda ha tomado «medidas de desinfección» por el municipio, y ahora están «a la espera de ver que medidas tomar con la Consellería de Sanidade», ha indicado.
En el centro afectado hay 116 usuarios, dos de ellos positivos, y casi cien trabajadores, entre los que se han detectado otros dos positivos.