El Sindicato Labrego Galego manifiesta su «preocupación» por el inicio del curso escolar en el que «ni Xunta ni consellerías responsables de Educación o Sanidade» hicieron los deberes para garantizar la salud de la juventud, del profesorado y de sus familias. Así, han advertido de que en el caso de los alumnos del rural hay un riesgo de «contagio», debido a las «condiciones» en que se está desarrollando el transporte de alumnos.
Así, el SLG ha señalado la «imposibilidad de mantener las distancias de seguridad» y ha advertido de que el transporte constituye un espacio cerrado durante periodos de tiempo largos para llevar y traer a los niños de casa al colegio, y viceversa, sobre lo que «tiene constancia» de que «no se están desinfectando los autobuses después de cada uso».
Asimismo, se trata de vehículos en los que, en la misma jornada, transportan alumnado de los institutos y, después, pequeños de infantil y primaria. En estas condiciones, «de poco sirve que cada niño o niña use siempre el mismo asiento, en muchos casos, imposible, por haber más niños que plazas».
El SLG recuerda que en los hogares del rural suelen convivir varias generaciones en un mismo domicilio, incluyendo personas mayores. Dado que los pequeños en muchos casos son asintomáticos, en el caso de infectarse de covid-19, las condiciones actuales que se dan en las aulas y en el transporte «pueden favorecer la transmisión del virus» a población vulnerable.
«COLAPSO PEDIATRÍA»
Además, el SLG señala que «otro factor de riesgo» en el rural es el «colapso» en los puntos de atención continuada y, en especial, en pediatría, en los casos en los que haya este servicio.
Ante «simples» catarros que, en circunstancias normales no serían impedimento para ir al colegio, los niños deben de quedar en casa y, de persistir, llevarlos a pediatría. En el caso del rural, con la falta de recurso humanos y materiales, en los centros médicos el colapso «es mayor», por lo que unas consultas que se deberían hacer con «urgencia» habitualmente, pueden «llevar días de demora en detrimento de la escolarización de los niños».
Por eso, el SLG vuelve a reivindicar y defender la necesidad de «apostar decididamente por una enseñanza y un sistema sanitario públicos fuertes», dotados con «suficientes recursos materiales y humanos» para que llegue en igualdad de condiciones a toda la población, viva donde viva, y «para que toda esa población disfrute en igualdad de condiciones de los derechos a la educación y a la salud».
Así las cosas, aseguran que vigilarán la situación para reclamar, para las personas que viven en el rural, «los mismos derechos y servicios que para aquellas personas que viven en ámbitos urbanos, sea en el sanitario, en el educativo». Y, llegado el caso, «denunciar los recortes».