El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), José Carlos Gómez Villamandos, ha mostrado este jueves su respaldo a las medidas acordadas esta semana por el Ministerio de Universidades y las comunidades autónomas ante la COVID-19, aunque ha reconocido su preocupación por las prácticas presenciales de los alumnos y los problemas derivados de la brecha digital.
Gómez Villamandos se ha reunido este jueves con el ministro de Universidades, Manuel Castells, para abordar la situación en la que se encuentran estas instituciones académicas ante el próximo inicio del nuevo curso escolar.
En rueda de prensa, Castells ha repasado las principales medidas consensuadas contra el coronavirus en las aulas, como la obligatoriedad de la mascarilla, la importancia de la ventilación, limpieza de manos, desinfección o la combinación de clases presenciales y online, por grupos, para aquellos centros que no puedan asegurar la distancia de seguridad de metro y medio entre sus estudiantes.
Además, se ha referido a la inyección de 400 millones de euros a las comunidades para la educación superior publicada este jueves en el BOE, y que a su juicio permitirá una mejor adaptación de los centros a estas propuestas.
El presidente de la CRUE ha destacado que las medidas tomadas llegan después de un trabajo intenso de las universidades que, desde junio, han puesto en marcha diferentes planes para dar mayor seguridad a sus instalaciones.
Unas iniciativas que, además, se han tenido que ir actualizando en los últimos meses según ha ido cambiando la situación de la pandemia en algunos territorios. «Sabemos que el riesgo cero no exste, pero se puede minimizar», ha declarado Gómez Villamandos.
En este sentido, ha explicado que el cambio que más ha afectado a los centros universitarios ha sido pasar de «o distancia social o mascarilla» al «distancia social y mascarilla», porque ha obligado a adaptar los aforos de las clases para poder asegurar una educación presencial.
«MEJOR PREPARADOS»
El representante de los rectores ha asegurado que están «mejor preparados» que en marzo en cuanto a equipamiento, en el caso de tener que reconducir el curso por empeoramiento de la pandemia. Sin embargo, sí ha mostrado su preocupación por las prácticas presenciales de los alumnos, en laboratorios, seminarios o blibliotecas de los centros.
Esta ha sido la parte «más perjudicada» durante el estado de alarma y el final del curso pasado, de ahí que estén poniendo especial atención a este punto con el comienzo del curso 2020/2021. Gómez Villamandos ha indicado que se está trabajando en poder combinar la presencialidad y las clases online en directo, en la parte teórica.
Asimismo, ha confiado en que a situación epidemiológica sea buena en el momento de enfocar las prácticas, en las que serán «aún más estrictos» en las medidas sanitarias de los alumnos.
El representante de la CRUE ha advertido además que los planes de las universidades dependen de una buena financiación. «Porque la universidad necesita una renovación», ha indicado, de sistema de comunicación, formación de profesorado, obras o la adaptación a las medidas higiénicas.
El principal escollo es la brecha digital que quedó patente durante el curso pasado, con la llegada del COVID- 19. Según ha apuntado, se contabilizó entre un 1% y un 1,5% de brecha tecnológica de la que las universidade se tuvieron que encargar «solas», facilitando ordenadores o tarjetas de conexión a Internet.
CALIDAD EDUCATIVA
Castells y Gómez Villamandos han abordado otras materias, como el estatuto del Personal Docente Investigador (PDI), la regulación de la enseñanza y la estructura de los departamentos, el empelo de los jóvenes, o la proliferación de universidades en detrimento de la calidad educativa.
Precisamente, la calidad educativa es uno de los puntos los que se ha referido Castells. El ministro ha señalado que se va a asegurar mediante los mecanismos que ya dispone el sistema, como son ANECA y el resto de agencias de evaluación de cada comunidad autónoma, y ha avanzado que todas ellas tendrán una reunión para «establecer criterios homogéneos» en esta materia.
Castells ha querido aclarar en la rueda de prensa que «durante el próximo curso», el Ministerio de Universidades, la CRUE, las comunidades autónomas, las organizaciones de estudiantes y los agentes sociales estarán «estrechamente coordinados» y se comunicarán de forma «continuada» para llegar a un consenso en todas aquellas medidas que sean necesarias según la evolución de la pandemia. «El Plan B no existe, es sobrevivir a las condiiones que nos encontramos», ha declarado.