El 21 por ciento de las personas infectadas con el coronavirus en el Ayuntamiento de Ourense y su área de influencia superan los 65 años de edad, mientras que el 13 por ciento tiene más de 75, de acuerdo con el informe de la situación epidemiológica en el que se basó la Xunta para aplicar nuevas restricciones en la ciudad.
Este aspecto, junto con el número de cadenas de transmisión y el porcentaje del PCR que dan resultados positivos, hace que la situación en Ourense tenga «características de alto riesgo». La tasa acumulada a tres días está subiendo y «la mayoría» de los casos son en la ciudad, han indicado fuentes sanitarias.
Esta «media de edad de las personas más afectadas superior a la del resto de Galicia», hace que estos brotes resulten preocupantes para las autoridades sanitarias gallegas, que indican que la comarca «centraliza un creciente número de brotes» en la capital provincial y en ayuntamientos aledaños, como Vilamarín, Barbadás, San Cibrao das Viñas y Coles.
Desde que comenzaron a repuntar los casos, agregan fuentes sanitarias, el origen más habitual de los brotes en la provincia «fueron reuniones y celebraciones familiares y de amigos, bautizos, comidas por las fiestas patronales, cumpleaños, etc», con «muchos casos» en los que la transmisión comenzó desde un caso importado por el retorno de ourensanos de la diáspora, procedentes de países o comunidades «con una alta tasa» de contagios.
BROTE DE MARIÑAMANSA
Recientemente se detectó el primer brote «de carácter social», que el que se concentra en el barrio de Mariñamansa y que en la actualidad suma 26 casos activos, de los que dos han requerido hospitalización. La situación en esta zona llevó a hacer un cribado preventivo, que ha detectado, tras las pruebas hechas a 287 vecinos y personal de establecimientos, dos positivos.
Todas estas circunstancias llevaron a que se hayan adoptado medidas restrictivas que limitan, desde este jueves, los aforos al 50 por ciento en los bares y a 10 personas las reuniones, entre otras cuestiones.
«Especialmente se considera imprescindible limitar los grupos de personas para el desarrollo de cualquier actividad o evento de carácter familiar o social en la vía pública y espacios públicos y privados, y las limitaciones de fiestas, verbenas y otros eventos populares y multitudinarios», indican las mismas fuentes.