Los jornaleros de la vendimia de las denominaciones de origen (D.O.) de Ribeiro y Monterrei, en la provincia de Ourense, se someterán a partir de este martes a un cribado de test de doble banda para la detección de COVID-19, siguiendo las instrucciones marcadas por la Consellería de Sanidade. Estos se unirán a las pruebas de la D.O. de Valdeorras, que comenzaron en los pasados días.
En toda Galicia está previsto realizar entre 3.000 y 4.000 test del coronavirus a los temporeros que trabajan en el sector, pero se espera que en la provincia de Ourense, según informa el área sanitaria, se efectúe más de una tercera parte de las pruebas, dado que cuenta con cuatro de las cinco D.O. vitivinícola de la Comunidad.
Los cribados se realizan «de acuerdo con el calendario que manejan las diferentes denominaciones». Así, el primero en iniciarlos fue el Hospital de Valdeorras, al que desde este martes se sumarán el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), el de referencia para la D.O. de Ribeiro; y el Hospital de Verín, el de la vendimia de Monterrei.
En «próximos días», añade el área sanitaria, está previsto que comiencen las pruebas de COVID-19 en las bodegas de la Ribeira Sacra de la provincia.
Además de este cribado preventivo –una medida de «prevención y barrera de posibles contagios» de coronavirus entre jornaleros en su entorno laboral–, la Consellería de Sanidade ya ha trasladado a los consejos reguladores las instrucciones de prevención y control en relación al trabajo en el campo, en las bodegas y en los transportes, entre otras.
En este sentido, la Administración señala lo «importante» que es «el deber de colaboración» de las empresas en la detección de casos de COVID-19, con el correspondiente aislamiento preventivo hasta la realización de la prueba y la identificación de sus contactos. Para ello, es «esencial» el mantenimiento de un registro con la relación de trabajadores y turnos.