Un total de 12 colectivos sanitarios y del sector educativo, así como asociaciones de madres y padres se han sumado a la petición del sector que reclama la figura del enfermero escolar en los centros educativos gallegos, para hacer frente a la covid-19.
Al respecto, envían un comunicado de prensa conjunto en el que recuerdan que «la ciudadanía gallega manifestó en 2019 su apoyo» a esta figura con casi 33.000 firmas en formato papel, las que avalaron la proposición no de ley de iniciativa civil para reconocimiento y regulación de esta figura en Galicia –rechazada al no contar con el apoyo de la mayoría parlamentaria–.
Ante la preocupación de las familias por el inicio del curso, estos colectivos señalan que el protocolo de prevención de la Xunta atribuye las responsabilidades sobre un equipo del centro formado por el director o la persona en la que él delegue y otros dos profesores.
Un equipo que, advierte, tiene que «hacerse cargo de labores a las que no está acostumbrado ni debidamente formado». Por el contrario, subraya, «un enfermero escolar permite dar una respuesta adecuada en este contexto de pandemia, permitiendo hacer una educación sanitaria y labor asistencial de calidad».
Así, para «evitar el agravio comparativo» de que Galicia «siga sin contar con estos profesionales sanitarios», los colectivos que suscriben el comunicado solicitan de nuevo a las consellerías de Educación y Sanidade que incorporen a estos profesionales «para dar respuesta a la situación de emergencia sanitaria».
En concreto, además de los colegios de enfermería de las cuatro provincias, Satse, AMECE Galicia y ACEESE Galicia, firman la petición FEGADI, UGADE, Fedarición Autismo Galicia, ADAHPO, Asociación Bicos de Papel, AEPOCS, CONFAPA Galicia, FECAPA Santiago, FOANPAS, ANPE, SNEP y Escolas Católicas.
«PROTECCIONES INSUFICIENTES»
Por su parte, el Sindicato Nacional do Ensino Privado de Galicia, en otra nota de prensa, advierte de que «tomará las medidas legales oportunas en los posibles casos de contagio» en escuelas infantiles (de 0 a 3 años) por la covid-19 si estos se producen «por causa de negligencias».
Y es que remarca que «es evidencia científica que las mascarillas quirúrgicas protegen a las personas con las que se está en contacto pero no a las personas que la llevan puesta» y asegura que en las guarderías el profesorado «no estará protegido» porque el alumnado no llevará protección.
De acuerdo con su información, «la mayoría de las escuelas infantiles están recibiendo mascarillas quirúrgicas que no cumplen con la función de protección al personal docente» y echa en falta la remisión de pantallas o gafas protectoras para cubrir los ojos.
Por todo ello espera «una rectificación inmediata de las autoridades», pues no consentirá, avisa, que «el coste de estas medidas sea un impedimento para garantizar la seguridad de los trabajadores, del alumnado y de las familias».