La Federación Gallega de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas (Fesdiga) ha reclamado que se permita la reapertura de los locales de ocio nocturno con un 50% de su aforo en la fase 3 de la desescalada, en la que la comunidad podría entrar el próximo lunes.
Así se ha pronunciado, en un comunicado, después de que no se incluyese la apertura de bares de copas y discotecas con restricciones de aforo en la orden publicada este sábado en el Boletín Oficial del Estado sobre la flexibilización de las medidas durante la fase 3 de la desescalada. De hecho, los acuerdos del Consejo de Ministros del 28 de abril incluían en la fase 3 la apertura de estos locales con restricción de aforo.
Ante esta situación, el presidente de Fesdiga, Samuel Pousada, ha demandado que el aforo alcance el 100% a partir de la fase 4 o, al menos, el 75%, ya que, según ha advertido, «de lo contrario, muchos establecimientos estarán condenados al cierre».
También ha recordado que muchos locales habían decidido no abrir en la fase 3 dado que la restricción de un tercio del aforo planteada inicialmente los «condenaba» a «no cubrir los costes fijos». De hecho, Pousada ha afirmado que estos últimos suponen que esta situación conlleve que «la supervivencia de muchos establecimientos sea inviable».
Del mismo modo, el presidente de Fesdiga ha criticado que no se haya detallado cuándo se permitirá la reapertura de los locales de ocio nocturno y en qué condiciones y ha considerado que esta situación se solucionará «a base de improvisación y órdenes ministeriales».
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Samuel Pousada ha incidido asimismo en la necesidad de que las medidas de prevención adoptadas en estos establecimientos resulten «razonables». Así, ha abogado por que se reduzca la distancia mínima entre clientes, ya que, según ha afirmado, «resulta inviable» que esta ascienda a dos metros, y ha propuesto que no sea obligatorio el uso de mascarilla.
«Establecer medidas sanitarias duras y absurdas solo generará daño al sector», ha advertido el presidente de Fesdiga al tiempo que ha asegurado que los clientes no acudirán a estos locales si ello conlleva que deban adoptar medidas que causen que se sientan «incómodos».
En esta línea, el presidente de la federación ha asegurado que, si no se consensúan las medidas de prevención con el sector, se cerrarán «muchos establecimientos», lo que causará que se puedan perder «más de un millón de puestos de trabajo» en la comunidad.
Ante esta situación, la entidad ha instado al Gobierno central a «dialogar» con España de Noche, la agrupación nacional en la que se integran Fesdiga y otras federaciones del sector, y se ha mostrado a su disposiciónpara abordar el diseño de las medidas que se deben adoptar en estos locales.
Mientras, ha lamentado que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez «mire para otro lado» ante los botellones celebrados en España y ha asegurado que este «sería un buen momento para legislar» al respecto y prohibirlos.