La dirección de Alu Ibérica ha revelado que Alcoa ha incumplido el acuerdo firmado con Parter Capital para la adquisición de las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias), después de que la multinacional estadounidense no haya abonado los pagos acordados desde hace más de un mes.
El nuevo propietario de estas fábricas, Grupo Industrial Riesgo, esperó hasta el último momento para que Alcoa cumpliera los acuerdos pero, al no obtener respuesta de los gestores anteriores, procedió al pago, por segunda vez, de las nóminas de todos los trabajadores, según explica en un comunicado.
Grupo Riesgo entiende que estos retrasos hayan causando incertidumbre en la plantilla sobre el futuro de la actividad industrial, aunque ha garantizado los sueldos de los empleados y ya se encuentra en contacto con las autoridades competentes para presentar un plan industrial.
Las plantas de A Coruña y Avilés pertenecían anteriormente a Alcoa, que anunció en octubre de 2018 que dejaba de producir en esas instalaciones alegando un alto precio de la energía.
Finalmente, se produjo la venta de las mismas al fondo suizo Parter Capital, que se materializó el verano de 2019, tras la negociación de todos los agentes, incluido el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Las plantas pasaron a pertenecer a un grupo denominado Alu Ibérica, pero, en abril de este año, Grupo Riesgo adquirió estas plantas.
RECUPERACIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD
El nuevo propietario afirma que la fábrica de Alu Ibérica en Avilés está asistiendo en los últimos días a un aumento sustancial de su productividad y que está empezando a aportar resultados positivos, lo que considera una muestra «de las buenas prácticas que ya se están aplicando en esta fábrica, las cuales servirán de punto de partida para un largo recorrido hacia la expansión internacional».
«Pese a todos los conflictos y presiones que hemos recibido hacia nuestro proyecto, seguimos dando pasos al frente que demuestran nuestro compromiso de permanencia a largo plazo: hemos cumplido con el pago de salarios. Pero sobre todo, a pesar del incumplimiento de las promesas de resolución de los acuerdos por parte de los gestores anteriores», asegura el nuevo equipo directivo.
RECONVERSIÓN DE LA ACTIVIDAD
La compañía también está animando a los trabajadores de ambas plantas a sumarse a las comisiones industriales que darán comienzo en los próximos días para las actividades que se van a desarrollar en las fábricas, que buscan la reconversión de la actividad dentro de las plantas, empezando por los procesos básicos y cotidianos para alcanzar los objetivos a largo plazo marcados por la compañía.
La nueva directiva, que entró a gestionar las plantas hace un mes y medio, sigue en el terreno trabajando e invirtiendo en mejoras y, el pasado miércoles 27 de mayo, técnicos y responsables de la fábrica de Alu Ibérica A Coruña se desplazaron hasta Bilbao para visitar la fábrica de Intersec y valorar la compra de un deslacador y un horno vórtex.
Asimismo, los responsables de Alu Ibérica anunciaron la potenciación del comité de expertos formado por directivos internacionales que ya trabajan en el desarrollo plan de reconstrucción para las fábricas, con la intención de presentarlo a las autoridades nacionales, asturianas y gallegas.
La semana pasada, un equipo de auditores alertó también a la nueva dirección de Alu Ibérica de la existencia de prácticas contables «cuestionables» en las cuentas de las plantas de la antigua Alcoa correspondientes al periodo 2017-2018 y de «numerosas irregularidades».
Por su parte, Alcoa, que se quedó con su planta de San Cibrao, en Lugo, ha anunciado la apertura de un periodo informal de consultas para el despido colectivo de un máximo de 534 empleados, alegando una producción «ineficiente».