Sindicatos y empresas auxiliares de la automoción situadas en Galicia han señalado que el impacto del cierre de la planta de Nissan de Barcelona no causará una gran afectación dado que no se trata de uno de los principales clientes de estas, aunque han reconocido que genera «incertidumbre» respecto a si la demanda de componentes se mantendrá en la nueva localización de la fábrica.
Así lo han trasladado, en declaraciones a Europa Press, los representantes de los comités de empresa de algunas de las fábricas del área olívica proveedoras de la fábrica catalana, como GKN Driveline y Gestamp Vigo, y de los sindicatos CC.OO, UGT y CIG.
El portavoz de la Federación de Industria de UGT en la comarca de Vigo, Rubén Pérez, ha explicado a Europa Press que el impacto en el tejido gallego «no es demasiado alto», ya que empresas radicadas en la comunidad que producen piezas para este grupo, como Nissan, no representan sus principales proveedores.
De este modo, ha recordado que los volúmenes de producción de la planta de Nissan Barcelona «no eran demasiado altos», por lo que ha apuntado que no se espera una gran afectación en proveedores de la Comunidad gallega. Además, ha señalado que la fabricación de vehículos, suspendida temporalmente por la crisis sanitaria de la COVID-19, todavía no alcanza los niveles de principios de este año.
No obstante, ha asegurado que el cierre de la planta de Barcelona representa una «muy mala noticia» para el sector de la automoción que puede causar consecuencias «directas» en los pedidos de piezas asignadas a proveeedores gallegos. También ha apuntado a la posibilidad de que las pérdidas que genere el cierre de la planta de Barcelona en empresas auxiliares que disponen de plantas en Galicia puede conllevar una «reconfiguración de la producción» que afecte a las factorías gallegas.
Así, ha detallado que el Grupo Renault presenta un cliente «importante» a nivel autonómico, aunque ha señalado que los componentes producidos en la comunidad se destinan principalmente a las plantas con las que cuenta Renault en Valladolid y Palencia.
Además, el secretario general de CC.OO. Industria en Vigo, Celso Carnero, ha señalado que la mayor parte de las empresas auxiliares del sector de la automoción gallegas trabajan únicamente para la planta de PSA Peugeot Citroën de Balaídos y, en menor medida, para fábricas de Renault, mientras que la carga de trabajo aportada por Nissan es menor.
También ha recordado que la producción de componentes se adjudica a un proveedor y que este lo suministra para un grupo empresarial independientemente de donde se utilice. Así, ha indicado que una auxiliar que ejerza como proveedor oficial de una empresa mantendrá el volumen de suministros independientemente de la fábrica en la que se produzcan los vehículos.
En esta línea, ha recordado que «la cartera de pedidos (de Nissan Barcelona) era mínima por la paralización de la producción» derivada de la crisis sanitaria y la huelga indefinida convocada por los trabajadores el pasado 4 de mayo. Por este motivo, ha señalado que la afectación a los proveedores gallegos será mínima.
En este sentido, la portavoz de la CIG en el sector de la automoción, María García, ha remarcado que muy pocas empresas gallegas destinaban su producción a las plantas de Nissan y que este no era su principal cliente, por lo que ha considerado que el cierre de la factoría de Barcelona no causará un gran impacto.
VALORACIÓN DE CEAGA
Por su parte, el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (CEAGA) ha confirmado que el cierre de la planta de Nissan en Barcelona afecta a 36 empresas auxiliares de automoción gallegas.
Asimismo, fuentes de CEAGA han señalado que también siguen «con gran atención» las noticias que llegan desde el grupo Renault, que no ha anunciado cierres en España pero sí recortes económicos.
Renault es el segundo cliente de las auxiliares gallegas del sector (por detrás de PSA), y más de 70 empresas del clúster gallego suministran a este constructor. En el año 2019 este grupo francés fabricó 4 millones de coches, y la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi produjo casi 10 millones de vehículos.
EMPRESAS AFECTADAS
Precisamente, el presidente del comité de empresa de GKN Driveline, Juan Manuel Costas, ha recordado que la planta viguesa de esta fabrica componentes de transmisiones, pero que la producción de los mismos para Nissan «no llega ni al 10 por ciento» del total. Por ello, ha avanzado que la afectación del cierre de Nissan será «muy pequeña» a corto plazo.
En cambio, el presidente del comité de empresa de GKN ha afirmado que la principal preocupación de las auxiliares se relaciona con la posibilidad de que las plantas del oeste peninsular de Renault y el Grupo PSA se trasladen a Francia, donde se encuentran los centros de decisión. De hecho, el Gobierno francés anunció un plan nacional para rescatar la automoción en ese país, dotado con 8.000 millones y condicionado, entre otros aspectos, a que los grandes constructores (PSA y Renault) relocalicen en Francia la producción de vehículos ‘verdes’, eléctricos e híbridos–.
Asimismo, la planta de Gestamp Vigo, localizada en O Porriño (Pontevedra), distribuye ejes traseros para la fábrica de Nissan en Barcelona, aunque el presidente del comité de empresa, Alejandro Jardón, ha resaltado que esta no representa su principal cliente. De hecho, ha apuntado que menos de 10 de los 500 empleados de la planta de O Porriño trabajaban de modo directo para Nissan Barcelona.
Así, ha resaltado que, dado el bajo volumen de producción de la planta catalana, su cierre tendrá una afectación menor en Gestamp Vigo. No obstante, ha señalado que esta situación ha generado un clima de «incertidumbre», ya que no se ha confirmado que Gestamp Vigo vaya a continuar ejerciendo como proveedor de la planta tras su traslado.