La Federación de Usuarios del Puerto de Vigo (FUPV), que aglutina a varias organizaciones y a unas 600 empresas, ha vuelto a reclamar este viernes exenciones de tasas portuarias, al menos hasta final de este año, dada la situación «dramática» que atraviesan por la caída de actividad derivada de la crisis sanitaria del coronavirus.
En una rueda de prensa telemática, el presidente de la Federación, Enrique Mallón, ha proclamado que «es tiempo de exenciones, más que de bonificaciones o aplazamientos», y ha reiterado que la rebaja de tasas portuarias (hasta un máximo del 20 %) aprobada por Puertos del Estado es «absolutamente insuficiente» e incluso «ridícula».
Por ello, esta asociación se ha dirigido a Puertos del Estado (y a la Autoridad Portuaria de Vigo) para reclamar que se elabore «un nuevo Real Decreto» para dar respuesta a la necesidad de estas empresas. «Que sean valientes, y que apoyen a los puertos», ha pedido, al tiempo que ha reclamado que haya exenciones al menos hasta final de año o que, si no es posible, se aplacen los pagos hasta el 2021, porque esa necesidad «es un clamor».
Enrique Mallón ha rechazado el mensaje de que el Puerto de Vigo «va bien» porque, según ha recalcado, no solo el tráfico de cruceros se ha reducido «al cero por ciento», sino que la inactividad en la terminal ro-ro de Bouzas «es prácticamente total». De hecho, según sus estimaciones, habrá «una caída del 25 por ciento en tráficos y movimiento de mercancías como mínimo, en el escenario más optimista y si no hay rebrotes de coronavirus aquí o en los países con los que tratamos».
TASAS POR ADELANTADO
A ese respecto, el presidente de la Federación ha indicado que es «inadmisible» que haya empresas pagando tasas, incluso por adelantado, cuando tienen los barcos amarrados, o cuando están casi sin actividad debido, entre otros factores, a la caída de ventas del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías).
Mallón ha pedido a la Autoridad Portuaria de Vigo «comprensión» y «que se ponga al lado» de los usuarios del puerto, que son el «motor» de la terminal olívica, y ha señalado que, si no ha habido hasta ahora solicitudes para acogerse a la rebaja de tasas, es porque las empresas ven «ridículas» las bonificaciones acordadas.