La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha propuesto la creación de un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de la banca y las entidades financieras y la eliminación de los «privilegios» a las SICAV y grandes empresas como vías para financiar las medidas sociales que requiere la crisis socioeconómica que acarrea la pandemia de coronavirus.
En una rueda de prensa telemática ofrecida este lunes donde la CIG ha presentado las movilizaciones del Primero de Mayo, el secretario xeral de la central nacionalista, Paulo Carril, ha enunciado una serie de medidas para evitar que «la clase trabajadora pague los efectos» de la crisis, que ha provocado «la imposición de fórmulas injustas, desde el primer día, que se fundamentan en las reformas laborales» aprobadas en 2010 y 2012.
En primer lugar, ha denunciado los ERTE «indiscriminados» y ha alertado que «cualquier prórroga» en base a las medidas acordadas en el decreto 8/2020 aprobado el 17 de marzo «constituye un abuso y grave prejuicio para la clase trabajadora».
Además de insistir en la necesidad de derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, la CIG insta al Gobierno central a prohibir que las empresas puedan «simultanear» la aplicación de un ERTE «con cualquier otra medida consistente en un descuelgue salarial, inaplicación de convenio colectivo, de modificación sustancial de las condiciones de trabajo o de movilidad geográfica».
PAGO DEL PARO
Otra de las demandas destacadas por la CIG este lunes es la exigencia del «pago inmediato» de la prestación por desempleo a través de un procedimiento «especial y extraordinario» para efectuar lso pagos «semana a semana» hasta que puedan retomarse los pagos a mes vencido.
«Mantener la forma ordinaria de pago de las presataciones es causar un retraso de graves consecuencias», ha subrayado Paulo Carril, que también ha demandado que se garantice el cobro del 70% de la base reguladora de cada trabajador.
NUEVOS IMPUESTOS
Así las cosas, como método para afrontar el costo de todas estas medidas sociales que eviten que el «peso» de la crisis recaiga en los trabajadores, la CIG propone la aprobación de un paquete de medidas fiscales que grabe los beneficios extraordinarios de la banca y los activos finacieros, además de acabar con los «privilegios» de las SICAV y de las grandes empresas.
Por último, la central nacionalista plantea que se utilicen las partidas presupuestarias destinadas a gastos militares y a la Casa Real en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para afrontar el gasto social que conllevará la situación socioeconómica de los próximos meses.