Los trabajadores públicos de la Xunta deben presentar una solicitud ante sus responsables de unidad para expresar que son grupo vulnerable frente a la pandemia del coronavirus, de modo que se les pueda adaptar su puesto laboral.
Así lo recoge la guía preventiva ante el COVID-19 para la Administración autonómica acordada por el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) –con representación tanto de la Xunta, como del Gobierno central y de la Fegamp– y publicada este viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
De acuerdo con el protocolo, los trabajadores deben dirigir una solicitud a su superior, quien aplicará las medidas preceptivas si se trata de un grupo vulnerable. Según el Ministerio de Sanidad, estas son personas con diabetes, enfermedades cardiovasculares –incluida hipertensión–, enfermedades pulmonares crónicas, inmunodeficiencias, cáncer en fase de tratamiento activo, embarazadas y mayores de 60 años.
Sin embargo, en caso de que el responsable de la unidad no pueda adaptar el puesto, debe remitir el expediente a la Secretaría Xeral Técnica de la consellería correspondiente junto a un informe justificativo.
La Secretaría Xeral Técnica reenviará, a su vez, la solicitud y el informe al Servizo de Prevención de Riscos Laborais, que volverá a remitirlo a la empresa que tiene concertada la medicina del trabajo –en este caso, Cualtis–. Finalmente, será un especialista en medicina del trabajo el que evalúe la solicitud y pida al trabajador la documentación que acredite pertenecer a un grupo vulnerable.
INFORME DEL FACULTATIVO
Con esta información, el facultativo podrá emitir un informe en el que considere que el empleado debe seguir manteniendo las medidas de prevención específicas de su puesto, si cree que hay que adaptar su puesto o dotarle de una protección adecuada, o si, en caso de que esto no sea posible, el trabajador debe tramitar su incapacidad laboral a través de su médico de atención primaria.
Eso sí, mientras se tramita el informe del especialista, el empleado en cuestión «tiene que continuar realizando su trabajo, salvo que se determine lo contrario» de acuerdo con los protocolos de la Consellería de Sanidade –por ejemplo, que presente síntomas del COVID-19 o haya tenido contacto con una persona infectada–.
No obstante, según recoge el protocolo publicado este viernes en el DOG, si las circunstancias del puesto «no variaron respecto a la situación previa» de la pandemia del coronavirus, se considera que «no existe en el trabajador mayor sensibilidad que la que existía con anterioridad».
CC.OO.: «INCREMENTA LA BUROCRATIZACIÓN»
Tras la publicación de esta guía de prevención, el sindicato CC.OO. ha emitido un comunicado en el que muestra su rechazo porque «no fue negociada en el seno del Comité Intercentros de Seguridad, como era preceptivo», de modo que tampoco «pudo ser mejorada» ni «consensuada».
Además, la organización lamenta que «en vez de hacer un procedimiento lo más ágil posible», este trámite provoca «justo lo contrario»: «Incrementa la burocratización del procedimiento, en muchos casos lo ralentiza, y por último se traslada la responsabilidad de responder la petición a la propia dirección del centro del que depende el trabajador».
En este mismo sentido, CC.OO. censura que no sea el propio servicio de prevención, «con criterios más técnicos, el encargado de solicitar los preceptivos informes», lo cual, a su modo de ver, daría «una respuesta rápida y positiva».
Para el sindicato, este procedimiento «es un auténtico sinsentido» y «una carrera de obstáculos», porque «si ya en una situación normal la prioridad es proteger la salud de los trabajadores, en una situación de crisis como la actual, resulta imprescindible que esta sea protegida eficazmente y de forma inmediata».
Por todo ello, CC.OO. solicita que se retire esta guía acordada en el Cecop y que se convoque el Comité Intercentros de Seguridad para su negociación. Mientras tanto, la organización propone que los grupos vulnerables «se puedan quedar en casa cautelarmente, luego de formular la correspondiente petición».