Los sindicatos CCOO y UGT han destacado la «relativa normalidad» en la vuelta al trabajo de los empleados de empresas de actividades no esenciales en las que no sea posible hacerlo a través de métodos telemáticos, mientras que la CIG ve una «irresponsabilidad» la medida adoptada por el Gobierno. A su vez, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) subraya el «trabajo muy importante de adaptación» por parte de las empresas.
En declaraciones a Europa Press, el secretario xeral de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, ha asegurado que la «plena normalidad» no se alcanzará, en su opinión, hasta «dentro de unos días». «Se está haciendo con mucha calma», ha dicho, asegurando que, por ahora, no tienen ninguna denuncia de trabajadores a los que se les exigiese trabajar sin el equipo de protección necesario.
«En términos generales, se está siendo bastante prudente y está primando el criterio de la salud», ha asegurado Gómez, para quien «en general» se ha vuelto a la actividad por parte de estas empresas «con cautela», ha dicho incidiendo, sobre todo, en la repercusión de la vuelta a la actividad en el sector de la industria o la construcción. Con todo, ha recordado que algunos sectores, como la pizarra, han optado por continuar parados.
Mientras, el secretario xeral de CCOO en Galicia, Ramón Sarmiento, ha constado «mejoras» en el regreso parcial a la actividad. Al respecto, en un comunicado, subraya el «compromiso» de las entidades empresariales y los trabajadores para implemnetar medidas «contundentes» para garantizar la seguridad.
También remarca que hay un cambio «relevante» en cuestiones como la organización de los horarios, la desinfección o el acceso a las zonas comunes, mientras que apela a normalizar el suministro de los equipamientos de protección, sobre los que el dirigente de UGT indica que faltan en las pequeñas y medianas empresas. A ello, atribuye que «algunas» no hayan iniciado su actividad.
LA CIG CUESTIONA LA MEDIDA
Mientras, la CIG considera una «enorme irresponsabilidad» que el Gobierno central permita el reinicio de las actividades económicas no esenciales «cuando aún estamos en una situación de máxima emergencia sanitaria».
Al respecto, asegura que «aún no se ha corregido la falta de medidas de protección en los centros de trabajo» y sostiene que tampoco se está ejerciendo «un control estricto para su cumplimiento». También afirma que se «han relajado» las relativa a las personas «especialmente sensibles».
En particular, sostiene que «la inseguridad para quien trabaja, se agravará con el reinicio de la actividad» al no haberse «corregido», a su juicio, los problemas existentes ya en sectores en funcionamiento. También reprocha al Gobierno haber antepuesto «el interés del capital frente a la salud».
POSICIONAMIENTO DE LOS EMPRESARIOS
Desde la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), han explicado a Europa Press que en su caso han difundido todas lasrecomendaciones elaboradas por los organismos técnicos, entre ellas las del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga), así como las del Ministerio de Sanidad.
«La mejor manera de reducir cualquier riesgo de infección esuna buena higiene y mantener la distancia de seguridad por lo que las empresas han tenido que hacer un esfuerzo especialmente en estos dos aspectos, mediante la aplicación de medidas organizativas y de mejora de sus procesos de trabajo, así como también suministrando material de protección».
«Indudablemente que las empresas han tenido que hacer un trabajo muy importante de adaptación a esta situación excepcional que estamos viviendo», apuntan.
INCORPORACIÓN GRADUAL
Desde el área empresarial do Tambre exponen, a su vez, que, en su caso, el regreso ha sido «gradual» y con una serie de medidas preventivas. En concreto, el presidente de la Asociación Área Empresarial do Tambre, José Fernández, señala que «entre un 70 y un 80% de los empleados regresaron a sus puestos en el sector industrial y de la construcción, excepto las obras en edificios habitados».
También destaca que hay empresas «trabajando a puerta cerrada, aunque la mayoría no están pleno rendimiento». También asegura que almacenes de materiales de construcción atienden pedidos, pero sin tener a todo su personal.
Esta asociación recuerda que, atendiendo a las recomendaciones establecidas, debe realizarse «una entrada gradual al centro de trabajo, la reducción de turnos, el cierre de áreas comunes, el mantenimiento de la distancia de seguridad, además de lavarse las manos frecuentemente», cita, entre otras. También subraya que hay trabajadores que ya vienen cambiados de sus casas «para no usar los vestuarios comunes».
Desde la empresa Cortizo, con sede en Padrón (A Coruña), explican que ya reanudaron el trabajo el viernes tras un acuerdo con el comité de empresa y en base a lo establecido por el Gobierno a este respecto. «Se han repartido las mascarillas obligatorias y los guantes, que son recomendables», han apuntado desde la empresa, que sobre estos últimos ha dicho que es obligatorio su uso en determinadas zonas de la empresa.
En su caso, señalan que «prácticamente» todo el trabajo que realizan es «presencial», aunque fijando en el caso de las oficinas una jornada de trabajo con horario continuo.
También remarcan que antes de que se declarase el estado de alarma ya adoptaron medidas y que las han aumentando con posterioridad, aplicando entre ellas lo fijado sobre los dos metros de distancia en el caso de la oficina. Insisten también en que su objetivo es garantizar, sobre todo, la producción al exterior ya que exportan el 70% de lo que fabrican.
OBRAS PÚBLICAS
A su vez, la vuelta a la actividad en empresas de sectores no esenciales ha supuesto también que se hayan reiniciado este lunes los trabajos en las obras de acceso al polígono empresarial de Morás, que la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ejecuta en el municipio de Arteixo (A Coruña) y que permanecieron paralizadas durante las dos últimas semanas.
Además, señala que si las condiciones meteorológicas lo permiten podrían estar terminadas «en pocas semanas». Por otra parte, informa que también se reiniciaron los trabajos de la Vía Ártabra, en el tramo N-VI-AC-221.