El astillero vigués Hijos de J. Barreras ha trasladado a los sindicatos su intención de plantear un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por razones organizativas y de producción, que tendría una duración de tres meses y afectaría a la mayor parte de los 170 trabajadores de la plantilla.
Según ha podido saber Europa Press, esta medida ha sido abordada en las últimas horas por ambas partes y se aplicará «cuanto antes» a la mayor parte del personal, a excepción del de algunos departamentos, como el económico-financiero.
Así, los representantes sindicales han propuesto que la tramitación del expediente no afecte al disfrute de las vacaciones de los empleados, así como que se habilite algún complemento salarial para estas personas, que pasarán a cobrar el 70 por ciento de su retribución.
Por su parte, la dirección del astillero se ha comprometido a estudiar estas demandas, que se abordarán este miércoles en un nuevo encuentro, donde se espera que se concreten más detalles de la aplicación de la medida.
Mientras, dada la suspensión de las actividades consideradas no esenciales que entró en vigor el pasado 30 de marzo, los trabajos del astillero permanecen parados. Precisamente, la crisis derivada de la propagación del coronavirus ha tenido lugar en un momento en el que se esperaba que se reanudase su actividad y, de hecho, algunas de las empresas auxiliares ya se habían desplazado a las gradas de Beiramar para preparar el comienzo de los trabajos.
En concreto, en febrero el astillero presentó un acuerdo de refinanciación pactado con entidades financieras y evitó el concurso de acreedores. Además, la industria auxiliar agrupada en Uninaval acordó adherirse al mismo, una decisión condicionada a seguir negociando las fórmulas de pago del crédito.
De este modo, se comprometió que la deuda contraída en la construcción del barco de Ritz Carlton, ‘Evrima’, empezaría a pagarse cuando se homologase el acuerdo y se retomase el trabajo (un 50 por ciento), y el resto a la entrega del buque. Sin embargo, la situación actual ha truncado la reanudación de los trabajos del buque de Ritz Carlton, cuya naviera la sociedad Cruise Yacht 1 Ltd, CY1L, tomó en febrero el mando del astillero y anunció que asumiría el sobrecoste del ‘Evrima’.