Unións Agrarias ha pedido a la Consellería do Medio Rural el uso de los fondos comunitarios vinculados a los planes de desarrollo rural (PDR) como mecanismo de aval y financiación que sirva de «salvavidas» para hacer frente a las dificultades en las que se encuentran las explotaciones agroganaderas por el cierre de los canales comerciales debido a la crisis sanitaria del COVID-19.
En un comunicado remitido a los medios, el sindicato señala que el coronavirus supone una amenaza sistemática y global sobre la sociedad y la economía que exige «rápidas respuestas» que permitan anticiparse a los daños que la crisis tendrá sobre el tejido rural.
«En Galicia hay sectores enteros especialmente amenazados por la caída de la demanda actual de sus producciones en canales específicos de comercialización, como el sector ovino caprino, el de carne de vacuno y el sector vitícola», señala.
En esta situación, la organización agraria considera «prioritario» evitar el colapso del sector agroganadero gallego por falta de liquidez para lo que considera «vital» disponer medidas inmediatas de refuerzo de la renta, en las que subraya que un plan de desarrollo rural urgentemente reorientado y modificado «puede jugar un papel fundamental».
El sindicato recuerda que el pasado jueves la Comisión Europea aprobó una serie de medidas urgentes que permitirán dar flexibilidad al fondo Feader para que cada estado miembro y cada región de la Unión Europea (UE) pueda reorientar la aplicación de estos fondos para tomar medidas que permitan paliar los daños sobre el sector.
Ante estas cuestiones, Unións Agrarias pide «con máxima urgencia» la puesta en marcha inmediata, en este mismo mes de abril, de una «profunda reorientación» de los fondos de los planes de desarrollo rural para lo que urge que la Consellería convoque, por vía telemática, a la comisión de seguimiento de estos planes.
NECESIDADES DE LA VITICULTURA
Precisamente, este sábado, en otro comunicado remitido a los medios, el sindicato ha reclamado a la Xunta un plan de contención de las pérdidas que está sufriendo el sector de la viticultura en las denominaciones de origen de vino ourensanas.
Unións Agrarias subraya que la «falta de liquidez» que experimentan muchas pequeñas bodegas por la falta de ventas en la restauración provocará un efecto arrastre sobre la base de los productores que verán como tendrán que dejar producción sin recoger y que la que sea vendida tenga unas cotizaciones mínimas.