El Consello de la Xunta ha aprobado en su reunión de este viernes una inversión global que supera los 2,5 millones de euros para dar continuidad a la cooperación con los ayuntamientos pontevedreses de Soutomaior y Nigrán en la gestión y explotación de depuradoras de aguas.
En concreto, se ha aprobado la inversión por parte del Gobierno gallego de 1,8 millones de euros para que la Consellería de Infraestruturas continúe cooperando con el Ayuntamiento de Nigrán en la gestión y explotación de la estación depuradora de aguas residuales municipal.
El Ayuntamiento de Nigrán cedió a la Xunta, a través de Augas de Galicia, el servicio de mantenimiento de la estación depuración en este municipio, una prestación que viene desde el año 2005 a través de un contrato de explotación de la depuradora en el que el Gobierno gallego lleva invertido un presupuesto de más de 8 millones de euros. Con la autorización de hoy, la concesión se renueva por 24 meses.
Por otra parte, el Consello de la Xunta ha aprobado también la inversión de más de 760.000 euros para dar continuidad durante 24 meses a la cooperación con el Ayuntamiento de Soutomaior en la gestión de la estación depuradora de aguas residuales de Arcade, un servicio cedido a la Xunta a través de un contrato en el que el Gobierno gallego lleva invertido un presupuesto de más de 4 millones de euros.
En la actualidad, el organismo hidráulico de la Xunta se encarga de prestar estos servicios de depuración en 29 estaciones de aguas residuales. Los trabajos incluyen la retirada en las debidas condiciones higiénicas, el transporte y el vertido de grasas, arenas y residuos de las rejas y tamices, el desecado de los lodos producidos y la conservación en buen estado de la totalidad de los elementos, instalaciones y equipos de la planta.
CARRETERA PROVINCIAL
Por otra parte, el Consello ha aprobado este viernes el decreto por el que se autoriza el cambio de titularidad a favor del Ayuntamiento de Gondomar (Pontevedra) de dos tramos antiguos de la carretera provincial Nigrán-Vincios.
Esta decisión deriva del convenio entre el Ayuntamiento de Gondomar y la Diputación de Pontevedra para llevar a cabo las obras de humanización de la interconexión de las calles San Bieito y Emigrante con las carreteras de Peitieiros y Chaín-Morgadáns. Este acuerdo recogía que, al terminar los trabajos, la administración local debía solicitar la transferencia de estas vías.
Una vez que el Pleno de la corporación provincial aprobó la propuesta de cambio de titularidad, la Consellería de Infraestruturas ha autorizado la transferencia del tramo de 110 metros, que comienza en el punto kilométrico 7,1, y del de 60 metros, que termina en el kilómetro 7,5.