Los autónomos gallegos se han unido para reclamar la suspensión de la cuota de autónomos «mientras duren las medidas» del estado de alarma y argumentan que «al no poder trabajar» no pueden cotizar.
El colectivo se ha opuesto a las decisiones tomadas por el Gobierno en relación con su situación. Denuncian que los criterios para solicitar la ayuda para autónomos que vean reducida un 75% su facturación no se ajusta a las circunstancias.
Explican que la crisis empezó el 14 de marzo y a esa fecha ya se había facturado la mitad del mes, por lo que pocos autónomos podrán acogerse a esta medida en marzo, «la letra pequeña» de esta subvención muestra, a su juicio, «que el Gobierno se ahorra un mes de ayudas».
Además, consideran «ridículo» y «ofensivo» que los autónomos tengan que registrar reducciones de más del 75% en su facturación para recibir las ayudas estipuladas; al tiempo que tampoco creen adecuada la cantidad que representa la ayuda, 660 euros, «con los que tendrá que pagar el alquiler, la luz y el agua como mínimo» y se quedará «sin un euro» para llevar a su casa.
Por todo ello, reivindican que «se reconozca la ayuda a todos los autónomos que se vean perjudicados por el estado de alerta», que no se paguen «impuestos por módulos durante los meses no productivos» o que tampoco se paguen «los suministros durante los meses de crisis» y que sean las empresas las que asuman «el coste de la crisis».