El Consello de la Xunta ha autorizado este viernes la puesta en marcha de un plan para mejorar con 1.800 millones la liquidez de la tesorería da Comunidad autónoma y compensar el descenso de la recaudación como consecuencia del aplazamiento de impuestos debido a la crisis del coronavirus.
Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior a la reunión de su Ejecutivo, en la que ha subrayado que esta medida busca «agilizar» los pagos de facturas a todos los proveedores que trabajan con la Administración gallega. «Hay casi 5.000 proveedores de la Xunta y tienen que tener la seguridad de que la Xunta va a pagar con la mayor rapidez posible», ha señalado.
Para garantizar todo esto, ha informado de que que la Tesorería de la Comunidad acaba de disponer de 1.800 millones de euros adicionales a los que dispone mensualmente como consecuencia de la recaudación de impuestos de la renta y del IVA. Así, el Gobierno gallego contará con una potencia de liquidez superior a un período normal de actividad.
Con esta cantidad adicional, ha destacado se afrontará pagos ordinarios, como las nóminas de los empleados públicos o las cotizaciones a la Seguridad Social; el pago a las farmacias; agilizar el abono de las facturas a proveedores; así como los gastos extraordinarios, como los que se llevan a cabo en servicios sociales y sanidad.
«NO SON INCREMENTO DE DÉFICIT»
Preguntado al respecto, Feijóo ha asegurado que estos 1.800 «no son incremento de déficit» sino «anticipo de tesorería». «Vamos a recibir el 50% del IVA y del IRPF a través del Gobierno central por doceavas partes y pensamos que ahora que el dinero estaba barato y que podía haber un repunte de la prima de riesgo, automáticamente decidimos en los primeros días de la pandemia suscribir estas pólizas de crédito», ha señalado.
«Esto fue por criterios de prudencia», ha incidido Feijóo, que ha asegurado que la cantidad en la que las comunidades autónomas podrán aumentar su déficit aún está «sin concretar» por parte del Gobierno del Estado. «Estas cuestiones se abordan en la conferencia de presidentes pero de momento aún no sabemos ni el déficit público al que está sometido España como socio del euro ni, en consecuencia, el déficit público que se arrastrará a las comunidades autónomos como miembros de la nación española», ha apuntado.
IMPUESTOS AUTONÓMICOS
En la rueda de prensa, el presidente también ha confirmado la suspensión de los plazos para la presentación de las autoliquidaciones de los impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, de sucesiones y donaciones y los tributos del juego.
El titular del Ejecutivo autonómico ha explicado que todas las autoliquidaciones de estos impuestos podrán ser presentadas hasta el 30 de junio de 2020 o hasta un mes después de la finalización del estado de alarma.
Del mismo modo, ha señalado que esta decisión beneficiará a 32.000 personas o empresas cada mes, lo que supondrá una pérdida de recaudación por parte de la Xunta de 35 millones al mes mientras esté vigente esta suspensión de plazos.
En todo caso, ha matizado que los contribuyentes que así lo deseen pueden presentar las autoliquidaciones de forma telemática a través de la oficina virtual da Axencia Tributaria.
Con todo, ha subrayado que la suspensión de los plazos no afecta al resto de los impuestos autonómicos relacionados con el impacto ambiental –como el canon eólico, el impuesto sobre las aguas embalsadas o el impuesto sobre la contaminación atmosférica– dado que estos temas prosiguen. «Eso sí, se pagan de acuerdo con las emisiones. Lógicamente, si bajan las emisiones, pagarán menos», ha matizado.
LÍNEA DE AYUDA A PYMES
En la comparecencia, Feijóo también ha avanzado que la Xunta destinará casi 30 millones de euros a una línea de financiación aprobada para inyectar liquidez inmediata a pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos.
Según ha indicado, esta medida permitirá la movilización de 250 millones de euros en préstamos que contribuirán a paliar los efectos del coronavirus en el tejido empresarial gallego, de forma que la Administración autonómica asumirá la totalidad de los intereses de los préstamos concedidos en esta línea.
El presidente ha indicado que esta línea cubrirá operaciones del doble de los costes salariales del año anterior o el 25% de la cifra de negocio, con un máximo de 200.000 euros. Además, los beneficiarios tendrán hasta cuatro años para amortizar estos préstamos, haciéndose caro la Xunta de los intereses. «De media supone una ayuda directa de 9.000 euros», ha asegurado.