La CIG-Industria ha instado al Ministerio de Trabajo, al de Sanidad y a la patronal a reducir la actividad de mantenimiento y operaciones de los parques eólicos a la mínima indispensable para el funcionamiento de los aerogeneradores.
Así lo ha reclamado la central nacionalista en un comunicado, el que exige que se adopten las medidas organizativas y preventivas necesarias para garantizar la seguridad de los trabajadores y evitar contagios.
El responsable del sector eólico de la CIG, Alberte Amado, asegura que, a día de hoy, en la mayoría de las empresas se está trabajando igual que en una situación de normalidad, con unos protocolos de prevención «escasos», con equipos de protección individual «mínimos» y sin otros materiales para la higiene de los trabajadores y del material que los genes hidroalcohólicos.
«Tampoco se está actuando para garantizar que se mantenga la distancia mínima de un metro y medio entre trabajadores», señala el sindicalista, que sostiene que en algunas empresas los desplazamientos entre parques se siguen realizando «en pareja» y, «en la mayoría de los casos, sin mascarillas».
Alberte Amado destaca que la actividad en los parques eólicos resulta «básica» para garantizar el suministro eléctrico pero subraya que las empresas «no pueden obviar» la situación de riesgo actual y «tienen la obligación de preservar la salud de su personal».
Por eso, la CIG-Industria demanda que se dote a los trabajadores de los equipos de protección adecuados y que se reorganice el trabajo de forma que no se tenga que hacer todas las actividades cotidianas, sino primar el arreglo de las averías indispensable para el funcionamiento de los aerogeneradores y que el esto de personal permanezca de guardia.
Con todo, el sindicato subraya que estas medidas no deben suponer una pérdida de las condiciones económicas y laborales de los trabajadores del sector.
DESPLAZAMIENTOS
La central sindical también censura que se continúen haciendo «con normalidad» los desplazamientos de personal entre provincias y autonomías y exige que se limiten para evitar nuevos contagios, siguiendo los criterios de las autoridades y lo dispuesto en el decreto de alarma.
Además, apunta que el cierre del sector hostelero, que sufrirá limitaciones más severas en los próximos días, imposibilita que los trabajadores desplazados puedan pernoctar y comer por lo que se encuentran «en una situación inasumible».